La cámara anecoica, también conocida como cuarto sordo o local de campo libre, consiste en un laboratorio especialmente diseñado para minimizar las reflexiones del sonido y los ruidos procedentes del exterior. De esta forma, los científicos pueden grabar o reproducir un sonido sin ningún tipo de interferencia ni distorsión. Las paredes y el techo de las cámaras anecoicas están forrados con miles de piezas de forma laminar fabricadas con fibra de vidrio u otro material amortiguador de las ondas sonoras. Asimismo, el suelo se insonoriza con baldosas aislantes.