Banco Santander explica en su portal ‘Impulsa Empresa’ las claves para que los emprendedores puedan poner en marcha una idea valiosa e innovadora.
El escenario económico actual ha abierto la puerta a que cada día se creen nuevas empresas que ofrezcan productos y servicios, con la oportunidad de recurrir a diversas formas de financiación. Sin embargo, no todas las compañías son iguales y hay un tipo en particular que aplica el potencial de las tecnologías de la información y la comunicación en su negocio. Se trata de las llamadas startups, empresas de nueva creación con grandes posibilidades de crecimiento, gracias a su modelo de negocio escalable y al uso de las nuevas tecnologías.
Según la Cámara de Comercio de España, se caracterizan por tener un ambiente joven, moderno y tecnológico, además de su gran velocidad y capacidad para crecer y generar altos ingresos de forma rápida, a pesar de su pequeño tamaño. Son negocios basados en ideas innovadoras para satisfacer una nueva necesidad en el mercado y se apoyan en las tecnologías digitales para evolucionar. Gracias al mundo digital interconectado, tienen la posibilidad de encontrar la financiación esencial para poder desarrollar su proyecto. Este tipo de empresas está ganando fuerza en los últimos años, y en la actualidad existen alrededor de 23.000 startups en España, de acuerdo a los datos de InformaDB.
Banco Santander ofrece a las empresas españolas, a través de su portal Santander Impulsa Empresa, las noticias de actualidad empresarial, tests para evaluar el estado de los negocios y consejos para llevar los proyectos al siguiente nivel. Además, da las claves para que aquellos emprendedores con una idea valiosa puedan crear una startup.
1. Definir el tipo de negocio y hacer un estudio de mercado. El primer paso es identificar si la idea tiene demanda real. Se recomienda hacer un estudio para conocer cuál es el público potencial, en qué mercados se tienen más opciones de obtener beneficios y cuánto dinero se necesita para ponerla en marcha. Este tipo de empresas suelen tener una vocación global, gracias a su apuesta por la tecnología. Cabe resaltar que la filosofía de las startups es buscar soluciones prácticas a problemas del día a día (como alojamiento compartido, moverse por una ciudad o realizar una compra de forma fácil y segura).
2. Registrar el nombre de la empresa y estar al día con los requisitos legales. Son los mismos que para la constitución de cualquier otra sociedad: elección de la forma jurídica, legalización de los libros de sociedades, solicitud de licencias, depósito del capital social o registro de la marca, entre otros aspectos. Se trata de trámites complejos, por lo que es aconsejable contar con el asesoramiento de un experto.
4. Buscar opciones de financiación. Una vez que la empresa está constituida, hay que planificar el negocio económicamente y definir cuánto presupuesto se necesita para ponerla en marcha y cuánto dinero aportará cada socio. Existen varias alternativas. El crowdfunding es un mecanismo colaborativo de financiación de proyectos desarrollado sobre la base de las nuevas tecnologías. Si el emprendedor no cuenta con presupuesto suficiente para desarrollar su idea de negocio, siempre puede buscar financiación publicando la idea en una plataforma para encontrar personas que apoyen su iniciativa y aporten el dinero necesario. El crowdlending es un modelo de financiación en el que un conjunto de ahorradores aporta pequeñas cantidades de dinero a una empresa a cambio de un retorno financiero estipulado en un contrato de préstamo. Por su parte, el bootstrapping hace referencia a comenzar algo con los recursos disponibles. Es una opción aplicable a aquellas startups que pueden comenzar su actividad disponiendo únicamente de un ordenador y una conexión a Internet.
Otra opción de financiación es la conocida como Family, Fools and Friends, que consiste en utilizar los recursos de la familia y los amigos del emprendedor. En España es habitual realizar este tipo de préstamos a través de un contrato que recoge quién es el prestamista y el prestatario, la cantidad y las condiciones de devolución. Mientras que los business angels son inversores que aportan capital a cambio de una participación en el futuro negocio y también juegan un papel de mentor de los emprendedores. Las startups también pueden acudir a la financiación bancaria, una vía tradicional que tiende a ser un gran aliado en etapas iniciales y para potenciar el crecimiento. Banco Santander cuenta con varias soluciones de financiación para que las empresas puedan disponer de los recursos que necesitan para las ideas empresariales crezcan, siempre adaptada a las necesidades particulares. Además, cuenta con equipos especializados según el segmento en el que se desarrolle.
Por último, existen ayudas y subvenciones del sector público a distintos niveles y con diversos enfoques. En estos casos, es necesario cumplir los requisitos que se solicitan en función de la ayuda solicitada. En Santander Impulsa Empresa hay un espacio especial con información sobre los fondos europeos Next Generation EU, y otras subvenciones de carácter nacional, autonómico y local. Allí se pueden encontrar artículos interesantes, como, por ejemplo, las dudas resueltas de las preguntas más frecuentes de los fondos de recuperación europeos sobre sus trámites, para qué proyectos están pensados o cómo son los mecanismos de devolución.
5. Adquirir el equipamiento necesario y dar a conocer el negocio. En muchos casos solo se necesita de un ordenador con conexión a Internet, pero cuanto más capital se adquiera en etapas iniciales, mayor será el crecimiento potencial. La esencia de este tipo de empresas es ofrecer soluciones que sean escalables, con fuerte capacidad de crecimiento para conseguir rápidos beneficios y ganancias sin necesidad de invertir en infraestructuras. Por ejemplo, desarrollar una página web o la aplicación móvil del negocio. Además, es necesario dar a conocer la empresa con las acciones de marketing necesarias, con una línea especialmente digital. Para ello se apoyan en los recursos tecnológicos y de innovación para conseguir un canal de venta online, mejor posicionamiento web, marketing digital, etc.