La firma de servicios profesionales EY, una de las cuatro principales empresas de este sector, las conocidas como ‘Big Four’, ha suspendido el plan para segregar sus divisiones de auditoría y consultoría, conocido internamente como ‘Proyecto Everest’, ante el desacuerdo y la oposición al proyecto expresado por la filial de la compañía en Estados Unidos, según informan varios medios anglosajones.
«Se nos ha informado de que el comité ejecutivo de los Estados Unidos ha decidido no seguir adelante con el diseño del ‘Proyecto Everest’. Dada su importancia estratégica para el ‘Proyecto Everest’, estamos deteniendo el trabajo en el proyecto», indicaba la firma en una nota, vista por ‘Financial Times’. Sin embargo, el equipo ejecutivo global de la firma habría indicado que todavía estaba comprometido con «crear dos organizaciones de clase mundial que promuevan aún más la calidad de la auditoría, la independencia y la elección del cliente«, apunta el diario.
«Reconocemos los desafíos de separar algunos de nuestros negocios que tienen la experiencia técnica más profunda de una manera que brinde a ambas organizaciones las capacidades que necesitan para competir en el mercado de manera efectiva», apuntaba EY en la documentación a la que tuvo acceso la cadena BBC.
«También reconocemos que necesitamos más tiempo para hacer las inversiones necesarias para preparar las empresas para una separación», recoge la emisora británica.
Según señala el periódico ‘The Wall Street Journal’, EY habría dedicado más de un año y más de 100 millones de dólares (92 millones de euros) al proyecto, defendido por Carmine Di Sibio, presidente y consejero delegado global de la firma, quien tenía previsto jubilarse en junio, pero vio ampliado dos años su mandato para llevar a cabo el plan y fue nominado para dirigir la firma consultora resultante.