El potaje de vigilia es un plato tradicional en esta época del año. La Semana Santa es una época en la que muchas personas optan por seguir una dieta sin carne, por lo que los platos a base de pescado y legumbres suelen ser los protagonistas de las mesas en estos días, por lo que es una de las recetas típicas de Semana Santa y Pascua.
En este artículo, te presentamos una versión de este plato que te aseguramos será el potaje de vigilia perfecto para disfrutar en familia o con amigos durante estas fechas tan señaladas, con un sofrito para un sabor de ‘10’ sin nada de carne. ¡Que aproveche!
2¿Por qué surgió la tradición del potaje de vigilia?
La tradición de comer potaje de vigilia en días especiales del calendario religioso viene de lejos. En concreto, se empezó a servir los viernes de Cuaresma, cuando el consumo de carne estaba prohibido según los preceptos religiosos. En su lugar, se optaba por el pescado, y donde no había acceso al pescado fresco, se recurría al bacalao en salazón.
Así, el potaje de vigilia se convirtió en un plato típico de la época, en el que se combinaban garbanzos con verduras de temporada, como espinacas o acelgas, y bacalao desalado. Además, se le podían añadir otros ingredientes como patatas, cebolla, ajo, pimiento o tomate, según la región o el gusto personal.
El resultado era un plato nutritivo, sabroso y reconfortante, que se adaptaba a las necesidades y posibilidades de cada hogar. Y es que, aunque hoy en día el potaje de garbanzos se puede encontrar en cualquier época del año y con multitud de variaciones, la versión de vigilia sigue siendo un claro ejemplo de la riqueza culinaria y cultural de nuestra gastronomía.
