El nazareno es el símbolo más destacado de la Semana Santa, sólo por detrás de las imágenes de Jesucristo y las vírgenes que son sacadas en procesión. Sin duda se trata de la fecha más importante para los fieles y las hermandades, que se han preparado durante todo el año para celebrar un momento sin igual, y eso incluye que su vestuario sea impecable. De esa forma dan lugar a uno de los recuerdos más bonitos en estas vacaciones, sumándose a todas las actividades que podemos disfrutar durante la Semana de Pascua.
Y es que los nazarenos llevan sobre sus hombros la Semana Santa, en un doble sentido. Lo hacen portando a cuestas las efigies de santos y de Cristo, pero también tiene la responsabilidad de representar una festividad que es de suma importancia para todo el catolicismo. El hábito penitencial ha de ser no solo impecable, sino que debe mostrar todos los símbolos propios de siglos de tradición, así que si formas parte de una hermandad o vas a tener la suerte de iniciarte en una cofradía, te explicamos la forma correcta para vestirte de nazareno y vivir una Semana de Pasión inolvidable.
8LOS ORÍGENES DEL VESTUARIO DEL NAZARENO
¿Sabías que el capirote del nazareno se remonta la época de la Inquisición? En el siglo XV los condenados por este tribunal religioso tenían que portar el sambenito o “saco bendito”, a modo de castigo y cubriendo cabeza, pecho y espalda. Poco a poco el capirote se convirtió en el símbolo de las hermandades como penitencia por la crucifixión de Cristo en Semana Santa.
En cuanto a la túnica, el vestuario de los nazarenos ha evolucionado a partir de las prendas del siglo XVI, en parte inspirándose por los ropajes de los sacerdotes tradicionales, a los que añadieron elementos definitorios con el paso de los siglos.