Las pizzas vendidas por los supermercados representan una fabulosa opción a la hora de preparar una comida rica, rápida, fácil y económica, garantizando nada de complicaciones. Cada uno de los establecimientos se encargan de venderlas en diversas categorías; adema de ellos, las empresas de alimentación en el último tiempo han insertado esta clase de platos en su catálogo respectivo.
Nutricionalmente una pizza preparada no es lo más recomendable para las personas, pero de ninguna forma es causa de preocupación si decides degustar una de estas en determinadas ocasiones.
Se hace imperante seleccionar bien la pizza de supermercado que quieras comprar, para ello la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha diseñado un ranking que expone los tipos de pizzas que no deberías consumir. ¡Presta atención a estas maravillas peligrosas!
42. Pizza de Jamón y Queso de Campofrío
Por lo general la pizza de jamon y queso es una de las más solicitadas por los compradores, pero la presentación vendida por Campofrío viene dada con una “trampa”, esto según lo explicado por la OCU. “no especifica qué cantidad de queso incorpora y ni siquiera tiene jamón, ya que en realidad lo incorpora como «carne de cerdo» sin especificar su origen real”.
Los aspectos negativos siguen en ascenso con esta pizza de supermercado, puesto que en sus ingredientes se puede observar la grasa de palma, cuyo efecto en la salud de las personas es bastante peligrosa.