Beber cerveza es casi un «deporte» nacional en España. No hay reunión familiar o de amigos en casa, y mucho menos social en exterior, en bares, restaurantes, terrazas, chiringuitos… que no tengan como protagonista a la cerveza. De hecho, ya usamos la expresión «tomar unas cervezas» para referirnos a quedar, a reunirse y charlas, porque van indefectiblemente unidos. Pero como pasa en tantos órdenes de la vida, incluido en la gastronomía y las diferentes versiones de recetas y platos, con la cerveza pasa algo similar. En este caso sobre cómo se pide y se sirve una cerveza. Parece algo baladí pero es otro factor vital que depende de la zona y de los gustos de cada uno. Suelen ser fieles a cada uno de ellos. Vamos a saber todo sobre la cerveza y principalmente las formas de pedirla y servirla en cada zona o región española.
18LO QUE SUPONE UNA CERVEZA CON EFECTO INMEDIATO O PRÓXIMO

Hablamos de una después de su ingesta, por no hablar de que, al afectar el alcohol a los centros de recompensa del cerebro, el tomar un solo vaso de cerveza provoca el deseo de tomar otro y otro. Y es que una simple cerveza tiene consecuencias inmediatas en tu cuerpo, desde el cerebro hasta los ojos y nuestros niveles de azúcar en sangre.
Tras un solo botellín de cerveza o caña empezamos a perder nuestras inhibiciones y nuestro organismo empieza a resentirse, aunque dependiendo del peso y del género o de lo que llevemos en el estómago (a más vacío, más afecta el alcohol). Ya al poco tiempo de tomarnos la cerveza se desencadena la liberación de la hormona del amor, con el consiguiente deseo de beber más. También hay pérdida de visión, ligeros mareos o sensación de hambre y aumento del deseo de miccionar.