El organismo necesita cierta cantidad de sal para funcionar adecuadamente. El cloruro de socio, su nombre científico, es esencial para regular el equilibrio hídrico de nuestro cuerpo y la respuesta de los músculos y los nervios. Además, equilibra la tensión de los tejidos, y participa en la estructura ósea y en la digestión. Pero siempre en su justa medida. Un exceso de sal puede causar muchos problemas, y lamentablemente, hoy día es muy fácil consumir más de lo recomendable.
4LA COMIDA TIENE POCO SABOR
Comer a menudo platos preparados y alimentos procesados hace que nuestras papilas gustativas pierdan parte de su capacidad para percibir el sabor salado. Es decir, que cuanta más sal nos acostumbramos a tomar, más sal necesitamos para que la comida nos parezca sabrosa.
Con el azúcar ocurre algo muy similar. Por suerte, las papilas gustativas se van renovando regularmente, así que podemos reeducar a nuestro paladar y acostumbrarnos progresivamente a tomar alimentos con menos sal.