El organismo necesita cierta cantidad de sal para funcionar adecuadamente. El cloruro de socio, su nombre científico, es esencial para regular el equilibrio hídrico de nuestro cuerpo y la respuesta de los músculos y los nervios. Además, equilibra la tensión de los tejidos, y participa en la estructura ósea y en la digestión. Pero siempre en su justa medida. Un exceso de sal puede causar muchos problemas, y lamentablemente, hoy día es muy fácil consumir más de lo recomendable.
2LA SAL DESHIDRATA Y SUBE LA TENSIÓN
Cuando tomamos sal en exceso, esta se tiene que excretar por la orina, realizando un proceso que requiere consumir mucha agua, por eso solemos sentir sed después de comidas muy saladas. Si esto se mantiene en el tiempo, los riñones empiezan a sobrecargarse de trabajo, y si además no se ingiere suficiente agua, el exceso de sodio puede provocar un estrechamiento de los vasos sanguíneos. El sodio deshidrata las células y genera un estrés fisiológico que se refleja a través de una serie de síntomas.