Es normal que de vez en cuando hagamos cosas que sabemos que no son buenas para nosotros, pero que nos proporcionan un momento efímero de placer. Trasnochar, tomar algunas copas de más, fumar, comernos una tableta de chocolate… Hacemos estas cosas conscientes de que pueden suponer una pequeña agresión a nuestro cuerpo y aun así elegimos seguir adelante.
Sin embargo, hay hábitos muy cotidianos y muy normalizados que también son dañinos a largo plazo y ni siquiera lo sospechamos. Hay costumbres aparentemente inofensivas que pueden estar afectando a nuestro cerebro y a nuestra salud mental. Por ejemplo, restarle una sola hora al sueño nocturno puede favorecer la aparición del Alzheimer. Abusar de la comida basura puede derivar en depresión. Estos son solo algunos ejemplos, pero hay más acciones cotidianas dañinas como las que te explicamos a continuación.
8FALTA DE SUEÑO
Tras un día lleno de obligaciones, a veces nos resistimos a irnos a la cama, para disfrutar un poco más de nuestro tiempo de ocio y descanso. El problema es que dormir poco tiene un impacto directo en nuestro cerebro. Además de afectar a nuestro humor, puede dar lugar a fallos en la memoria y en una reducción de las capacidades cognitivas. Por otra parte, todo se hace más difícil cuando hemos dormido poco y también tenemos una peor gestión emocional. A largo plazo, estos problemas pueden cronificarse y derivar en enfermedades neurodegenerativas.