Es normal que de vez en cuando hagamos cosas que sabemos que no son buenas para nosotros, pero que nos proporcionan un momento efímero de placer. Trasnochar, tomar algunas copas de más, fumar, comernos una tableta de chocolate… Hacemos estas cosas conscientes de que pueden suponer una pequeña agresión a nuestro cuerpo y aun así elegimos seguir adelante.
Sin embargo, hay hábitos muy cotidianos y muy normalizados que también son dañinos a largo plazo y ni siquiera lo sospechamos. Hay costumbres aparentemente inofensivas que pueden estar afectando a nuestro cerebro y a nuestra salud mental. Por ejemplo, restarle una sola hora al sueño nocturno puede favorecer la aparición del Alzheimer. Abusar de la comida basura puede derivar en depresión. Estos son solo algunos ejemplos, pero hay más acciones cotidianas dañinas como las que te explicamos a continuación.
3ESCUCHAR MÚSICA A MUCHO VOLUMEN
Hoy día el uso de auriculares con los smartphones es de lo más común. Podemos escuchar música la mayor parte del día, en cualquier lugar y de forma ilimitada en un montón de plataformas. Pero algo que parece inofensivo puede ser muy dañino.
Hay que tener mucho cuidado con el volumen porque llevar la música demasiado alta puede provocar un deterioro progresivo en el oído y una pérdida de audición de la que podemos no ser conscientes hasta que no sea muy evidente. Pero aún hay más. La música muy alta puede favorecer problemas en el cerebro como demencia y pérdida de memoria.