El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha justificado este jueves el voto en contra del Grupo Popular al decreto ley que reforma las pensiones alegando que «claramente abre la puerta a seguir incrementando las cotizaciones y bajar las pensiones». Es más, ha subrayado que «nadie responsable» puede apoyar una reforma que la AIReF y otros organismos no respaldan y con la que el Ejecutivo busca «llegar a las elecciones».
El Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos ha contado con los apoyos suficientes para la convalidación este jueves en el Congreso del decreto ley que reforma el sistema público de pensiones. Así, a los 154 votos de PSOE y Unidas Podemos, se han sumado los de ERC, PNV, PDeCAT y Más País y Compromís. Además, Vox y Bildu han optado por la abstención.
En declaraciones a los medios, tras reunirse con el presidente de la Cámara Municipal de Lisboa, Carlos Moedas, Feijóo se ha quejado de que esta reforma se haya impulsado sin proporcionar documentación a su partido, «sin consenso» y al margen del Pacto de Toledo. Además, ha recalcado que hay varias entidades que la han criticado, como el Banco de España o la AIReF.
«Sin información, sin consenso, sin Pacto de Toledo, sin sostenibilidad y con todos los informes de Fedea, de Funcas, del Banco de España, de otras entidades y sobre todo de la AIReF en contra de esta propuesta de aplazar y posponer el debate de las pensiones hasta el año 25, es evidente que nadie responsable puede apoyar algo que la AIReF no apoya», ha abundado.
Según Feijóo, una cosa es pretender «llegar a las elecciones» y otra «mantener un sistema de pensiones sostenible». Y el voto en contra del Partido Popular se basa en que el Gobierno claramente abre la puerta a seguir incrementando las cotizaciones y a bajar las pensiones», ha afirmado.
El jefe de la oposición ha indicado que la propuesta del PP se basa en «empleo, empleo y empleo», así como que haya «más cotizantes con unas cotizaciones más contenidas». También ha apostado por «más ingresos en la Seguridad Social y la actualización anual de las pensiones de acuerdo con el IPC».
Además, ha señalado que si el PP llega al Gobierno, lo que hará será «unir el Ministerio de Seguridad Social y el Ministerio de Trabajo» para que ambos trabajen juntos en el ámbito del empleo y en el ámbito de la Seguridad Social, y no como ocurre «ahora», a «espaldas» entre el Ministro de Seguridad Social y el de Trabajo, que dirigen José Luis Escrivá y Yolanda Díaz respectivamente.
Por su parte, el portavoz del comité de campaña, Borja Sémper, ha advertido al Gobierno de que el PP no será «cómplice» de la reforma de las pensiones y ha señalado que su partido lleva semanas alertando de los perjuicios de la reforma que plantea el Gobierno, tanto para la competitividad de las empresas como en el salario de los trabajadores.
También ha destacado que los informes de la AIReF, del Banco de España y de varios organismos internacionales confirman lo que sostiene el Partido Popular. Nuestra posición no puede ser otra que el rechazo», ha proclamado en una entrevista en RNE, que ha recogido Europa Press.
Según Sémper, la reforma del Gobierno es una «patada hacia delante» porque el propio texto recoge que se tendrá que revisar en el 2025, dejando la puerta abierta a que, fruto de la revisión, se bajen las pensiones». «Nosotros no vamos a aceptar esto», ha manifestado.
El dirigente del PP ha subrayado que si el PP gobierna en 2014 apostará por convocar el Pacto de Toledo para, de una manera consensuada con agentes sociales y al menos con el PSOE, se dibuje la sostenibilidad de las pensiones a futuro y se garanticen incremento de las mismas, lo que pasa por ganar en competitividad empresarial y generar 1,7 millones de empleos.