Conducir a altas revoluciones y otros trucos poco conocidos para pasar la ITV a la primera

La ITV o Inspección Técnica de Vehículos es un trámite indispensable para que tu coche pueda circular. Si tu coche tiene más de 4 años, se pasa cada 2 años, mientras que se pasa cada año en coches de más de 10 años. Si ese es el caso, es normal estar algo preocupado por no pasarla a la primera, teniendo que volver y hacer costosas reparaciones.

Si es tu caso, no te preocupes, pues te vamos a enseñar algunos trucos para conseguir una inspección favorable a la primera y no tener que volver hasta el año siguiente. Te contaremos cómo tienes que llevar el motor, lo que tienes que vigilar en coches de segunda mano y también algunos pequeños trucos poco conocidos.

[nextpage title= «1»]

1
Conduce a altas revoluciones y una distancia larga antes de la prueba de gases de la ITV

Una de las pruebas más temidas para todos es la prueba de gases. De hecho, nadie sabe con certeza si la va a pasar o no, ya que es una medición invisible que no tenemos forma de saber si vamos bien. Para pasarla, el coche tiene que estar en un buen estado, pero hay un pequeño truco para aumentar las posibilidades de tener el apto.

El truco es conducir el coche a altas revoluciones durante una distancia larga antes de la prueba, estirando las marchas antes de cambiar. Eso hará que la carbonilla incrustada en las válvulas se expulse y que los dispositivos anticontaminación funcionen de la mejor forma, llegando a la ITV con el coche a temperatura de servicio. De este modo, vete a dar una vuelta con el coche antes de ir directamente a la estación.

[nextpage title= «2»]

Atrás