La conexión a Internet se ha convertido hace años en algo fundamental en cualquier hogar. Prácticamente no hay casa sin WiFi, incluso en las más humildes. Esta realidad es aún más evidente hoy en día, con el aumento del teletrabajo y el incremento del número de dispositivos conectados por cada rincón de la casa. Los repetidores WiFi son una buena solución para ampliar una red inalámbrica, pero para obtener los mejores resultados hay que tener en cuenta otros factores.
4EL CENTRO Y FUERA EXTREMOS

También es importante que el repetidor debe estar situado en el centro de la estancia o el pasillo, y no escondido, por ejemplo, en una esquina de la habitación. Ya sabes que las paredes y los muebles disminuyen la capacidad de transmisión y, por tanto, debilitan la señal WiFi.
El hecho de que las paredes y los techos ralentizan la conexión WiFi no es una sorpresa para la mayoría de la gente, pero no olvides que los objetos cotidianos se encuentran también entre los enemigos naturales de las conexiones WiFi estables. Así, hay elementos que olvidamos, como los microondas o los accesorios informáticos inalámbricos, que pueden interferir con el WiFi debido a las ondas de radio.