Dado que queda muy poco para Semana Santa lo esperado es que ya queden pocas opciones de ofertas para viajar en tren, sean en Ouigo, Renfe o Iryo. Es que a medida que se acerca la fecha lo normal es que los precios aumenten. Pero no siempre se pueden planear los viajes con tiempo y, con una temporada alta en puerta, habrá quien esté buscando la opción más barata, o como mínimo la «menos cara», para viajar. Pues, al menos dentro del mundo ferroviario parece que es Ouigo, la low cost de alta velocidad francesa.
No es como que no haya opciones. Tanto para destinos típicos de estas fechas, como Andalucía y sus míticas procesiones, destinos vacacionales como Barcelona o ciudades clave como Valencia, cada vez hay más opciones para conocerlas viajando en los trenes. Aunque han subido los precios por la cercanía de la fecha sigue siendo una opción accesible para plantearse una escapada exprés en el puente de Semana Santa.
Cada uno de los tres operadores que están en las vías españolas tiene sus ventajas. Pero en la práctica, y más para un viaje de última hora, lo esperado es que el precio sea un factor diferenciador para los posibles clientes. En cualquier caso no está de más revisar cada uno para saber el estándar de sus precios para esta fecha clave en el calendario del país.
OUIGO MANTIENE UN PROMEDIO MÁS ACCESIBLE
En el operador francés el promedio en el recorrido Madrid – Barcelona hasta el miércoles es de 35 euros, pudiendo bajar hasta los 30 o subir a los 60. Un número mucho mayor a los 9 euros que promocionan o los 19 que puede conseguir un viajero precavido que compre su pasaje con un mes de antelación. Es un número alto, pero menor al de viajes similares por la vía aérea.
En comparación el precio del AVE en el mismo recorrido a Barcelona puede superar los 120 euros, y el del AVLO no baja de los 35, aunque su asiento más alto se mantiene en 55. Iryo por su parte tiene un precio bajo de 28 euros y uno alto de 110, aunque este incluye la comida.
Mucho más accesible es el viaje a Valencia cuyo precio en Ouigo durante semana santa no sube de los 19 euros. Sin embargo, es posible que, de los destinos grandes, la capital valenciana sea el menos atractivo, el precio más bajo de la low cost de la empresa estatal ferroviaria de hecho coincide con su competidor francés para esta ciudad a la que Iryo aún no empezado a dirigirse.
A donde aún no apunta la empresa gala es a Andalucía, debido a problemas con el sistema de señalización. Probablemente derivado de la combinación de ser uno de los destinos más demandados para esta fecha, debido a la relación de esta comunidad con la fe católica, los mismos están bastante disparados con el precio «bajo» de Iryo manteniéndose alrededor de los 80 euros y el de Renfe, incluyendo tanta AVE como AVLO, en los 70. Es una comunidad donde los precios se mantienen algo altos.
EL TREN SERÁ EL TRANSPORTE PRINCIPAL EN SEMANA SANTA
A pesar de lo que pueda sorprender que el avión no puede recuperar del todo los números prepandémicos al ver los datos es evidente que los trenes se han convertido en el principal medio de transporte para recorridos de larga distancia de los españoles. De hecho, según los datos de cierre del año pasado han superado cómodamente al tren, el autobús y los viajes particulares, una buena noticia no solo para el sector sino para unos objetivos europeos con cara al 2030 que se ven complicados.
Al mismo tiempo este año es la prueba de fuego para el modelo liberalizado de las vías. Por primera vez los trenes tienen que ver a los lados para medir la competencia y, aunque de momento Ouigo ha demostrado que su presencia como operador low cost obliga a que se bajen los precios el caso de semana santa también apunta a que en ocasiones la previsión seguirá siendo la mejor arma de un viajero interesado en que sus gastos disminuyan.
UN FUTURO PROMETEDOR
La realidad de los trenes sigue siendo bastante llamativa tanto como un negocio que apunta a seguir creciendo durante los próximos meses y años, como por la nueva opción que representa para los viajeros. Es, por tanto, necesario seguir de cerca su evolución y ver como los operadores se siguen abriendo camino a nuevos destinos en todo el territorio.
La transformación del sector llega al punto de apuntar más allá de las fronteras españolas como lo demuestran los planes de Renfe. La estatal ferroviaria tiene como meta llegar a París antes de fin de año, con dos destinos franceses como lo son Lyon y Marsella que esperan sirvan como la llave del territorio francés, y de allí al resto de Europa.