Con la llegada de la primavera iremos teniendo más horas de luz hasta la famosa noche de San Juan, la noche más corta. Venimos de unos meses con poca luz y mucho uso de la luz artificial. No dejamos de ser animales diurnos que funcionamos con el mismo reloj biológico y metabólico desde que el hombre es hombre. Sin embargo, con la civilización y la electricidad todo eso se ha ido al garete, viviendo rodeados de luz no natural y alargando nuestros días más allá de la puesta de sol, que es cuando deberíamos dormir, así como despertar con el alba. Veamos en qué influye en nuestra salud.
8EVITA LA LUZ ARTIFICIAL POR TANTOS MOTIVOS
Y al margen del tema de salud, que es lo más importante, está el económico, que adquiere casi la misma importancia en esta época de máximos crecientes en el precio de la electricidad. Hay que cuidar también el bolsillo y si además de mejorar tu salud y horarios se reduce tu factura a lo bestia, verás que no hay mejor decisión.
Y es que el 75% de la población mundial vive expuesta a la luz nocturna, no digamos ya los que tienen horarios laborales nocturnos o rotativos. Sufren mucho más todo tipo de problemas de salud, incluido cáncer, sobrepeso, insomnio o depresión. También sabemos por estadística los datos anímicos o de suicidios en países con pocas horas de luz o con la mayoría del año con cielos nublados. Pero la lista es enorme y todo confirmado en estudios científicos: problema cardíacos, envejecimiento acelerado, menor actividad cerebral, osteoporosis y debilitamiento inmunológico.