Urbas ha presentado una oferta sobre Abengoa «sin consistencia» y basada en ingresos irreales, como si de «castillos en el aire» se tratasen. Así de contundentes se han manifestado las fuentes judiciales consultadas por MERCA2 sobre la oferta «temeraria» de la industrial y constructora española. Los números «están muy alejados de la realidad», han asegurado.
La compañía presidida por Juan Antonio Acedo ha basado su oferta sobre Abengoa en futuribles préstamos del Cesce y del ICO, dos organismos públicos, sin que haya habido aún petición alguna formal, y por tanto respuesta de ambos. Cabe recordar que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) descartó por completo soltar euro alguno en las diferentes ofertas por Abengoa, incluido un rescate de 249 millones solicitado por la propia compañía sevillana. Si bien, las condiciones del Cesce y del ICO son muy diferentes.
Urbas traspasará la compra a una filial de nueva creación, denominada Urbas Infinitive SLU, una sociedad libre de cargas debido a que apenas tiene actividad.
«Urbas no ha aportado documentos para respaldar la supuesta financiación que dicen disponer», han aseverado las mismas fuentes. «El administrador ha pedido acreditación de dicha financiación y no se ha podido aportar al proceso», han asegurado las mismas fuentes. En este sentido, la compañía cotizada ha señalado que dispone de una línea de 100 millones de euros con un fondo, que ya les financia a entre el 10% y el 12% de interés.
URBAS, LÍDER EN MANDATOS A ASESORES SIN CERRAR FINANCIACIÓN
Urbas ha asegurado que va a ampliar dichas líneas de crédito, pero no han aportado el respaldo del fondo. Lo mismo ha ocurrido con una línea que tienen de hasta 120 millones. «Han asegurado que la iban a ampliar con otros 100 millones adicionales», pero en los estados financieros publicados recientemente se muestra que esta línea está en uso y con costes del 12%, un nivel muy elevado.
Asimismo, en un «alarde de confundir tanto al administrador como al juez», han asegurado que tendrán más financiación con diversos fondos, de los que ha dado nombre y apellido. Ninguno de ellos dispone de financiación, sino que se trata de asesores dedicados a buscar inversores. «Han facilitado los mandatos a estos asesores con la promesa de conseguir el dinero», pero en ningún caso se ha conseguido montante alguno.
«No es lo mismo hablar con un asesor que directamente con un fondo o una entidad bancaria», han señalado las mismas fuentes. «No hay mandatos a actores de primer nivel en el mercado, como Alantra, AZ Capital o Arcano», han sostenido.
Urbas hace un «juego literario» en este concurso, una falta de credibilidad impropia de una cotizada. Así, por ejemplo, se ha encargado al asesor Ophde Global LLC conseguir 500 millones de euros. A algún asesor, incluso, se ha firmado «en exclusiva». Si se ha dado un mandato a un asesor en esas condiciones, «en teoría no puedes firmar con otro», han sostenido las mismas fuentes. En su oferta sobre Abengoa, Urbas ha señalado que podría obtener una «potencial» financiación de 500 millones con Ophde Global LLC.
Desde el punto de vista de los avales, otro de los puntos cruciales de este concurso, Urbas ha dado mandato a dos brókers para encontrar líneas, «pero no quiere decir que los tengan disponibles», han indicado las mismas fuentes. De nuevo literatura, futuribles de cara a la posible obtención de créditos, pero no se ha firmado ningún aval ni está respaldado por avalista alguno.
URBAS Y SUS POTENCIALES PROYECTOS PARA ABENGOA
Urbas, al ser un promotor inmobiliario, no tiene proyectos relevantes en infraestructuras y energía, pero asegura que tiene una carga de trabajo para Abengoa de 4.000 millones en proyectos. No obstante, «el documento es de nuevo otro mandato a un asesor de ellos que dice clientes con 4.000 millones en proyectos», pero ni mucho menos se asegura que todos estos planes sean para Abengoa. «No es una cierta carga de trabajo para Abengoa», han sostenido las mismas fuentes.
Urbas, por otro lado, afirma disponer de una una carta de apoyo de Acwa Power como principal cliente de la compañía. Sin embargo, en los anexos de la oferta, donde aparece la memoria y la justificación, aparece una carta de Urbas al grupo saudí, «sin que exista ni confirmación del apoyo ni acuse de recibo». «Es una mezcolanza de cosas sin fondo», afirman las fuentes consultadas.
firmada por ella y enviada al grupo saudí Acwa Power, especializado en el desarrollo, inversión y operador de plantas de generación de energía y producción de agua desalinizada con presencia en diez países. Sin embargo, no consta en la documentación que ha llegado al juez que el grupo saudí haya respondido a la misma.
Para más inri, la cotizada española es una de las mayores deudoras de la Agencia Tributaria. Urbas no ha podido aportar el certificado que constataría que está libre de deudas con el fisco y la Seguridad Social. En la primera oferta no pudieron presentarlo y el administrador concursal así lo puso de manifiesto.
URBAS USARÁ UNA EMPRESA SIN DEUDAS CON HACIENDA
Sin embargo, continúan personándose con la misma compañía, Urbas Grupo Financiero SA, la matriz, con su millón de euros en deudas con Hacienda y la Seguridad Social, mientras su presidente debe 7,46 millones. Para salvar este requisito, de obligado cumplimiento, Urbas traspasará la compra a una filial de nueva creación, denominada Urbas Infinitive SLU, una sociedad «libre de cargas» debido a que «apenas tiene actividad».
Esta situación es anómala debido a que si la constructora se hace con el concurso de acreedores de Abengoa se habrá adjudicado a una empresa con deudas con el ente público. Sería después cuando los activos se traspasaran a la nueva entidad. Esta maniobra la pueden disponer todos los oferentes, pero el adjudicatario es la firma presentada y no la de nueva creación.
Otro hecho significativo es que las cartas de apoyo presentadas están firmadas por los propios asesores de la compañía. No hay sellos de fondos industriales ni de avalistas. De esta forma, Urbas no habría presentado mejoras significativas a su proyecto inicial para hacerse con Abengoa y basa toda la operación en números que no acaban de cuajar.