La vida de Letizia Ortiz no es el cuento de hadas que solemos asociar a reyes y princesas. Su Majestad está ligada a una serie de obligaciones, protocolos y normas que rigen cada aspecto de su día a día, y que en ocasiones chocan directamente con la forma de ser de la asturiana, que se define por un carácter firme muy marcado. La Reina no ha dudado en gastarse más de 20.000 euros sólo en retocarse la cara, una cifra que palidece frente a los 746.000 € que Letizia y el Rey Felipe VI habrían despilfarrado a su capricho.
Las hijas de Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, forman también parte del foco mediático, pero eso no impide que Letizia mida al milímetro cada una de sus apariciones y actos protocolarios, y es justo lo que va a suceder con una cita muy importante de la menor de sus descendientes. Sofía recibirá dentro de poco el santo sacramento de la confirmación, con el beneplácito de su madre, si bien Letizia se las ha ingeniado para que este acto deje fuera a la reina Sofía. Una estrategia de lo más maquiavélica, cuyos detalles conocemos de primera mano y te vamos a desvelar.
8LA FAMILIA DE LOS BORBONES ES FIEL A SU TRADICIÓN RELIGIOSA
Aunque Letizia sea ‘un verso libre’ y se declare agnóstica, sí está a favor de que sus hijas reciban el sacramento de la confirmación. Los Borbones siguen sus deberes religiosos como católicos, y el propio Rey Felipe VI lo ha confirmado en más de una ocasión: “Recibí el sacramento de la Confirmación y lo recibí con mi conformidad. Soy creyente y cumplo los deberes religiosos lo mejor que sé y puedo. Pero insisto en que es necesario respetar a los que tienen otra fe y a los que no tienen ninguna”, dijo en referencia al agnosticismo de su esposa, con el que está conforme aunque no lo comparta.