La vida de Letizia Ortiz no es el cuento de hadas que solemos asociar a reyes y princesas. Su Majestad está ligada a una serie de obligaciones, protocolos y normas que rigen cada aspecto de su día a día, y que en ocasiones chocan directamente con la forma de ser de la asturiana, que se define por un carácter firme muy marcado. La Reina no ha dudado en gastarse más de 20.000 euros sólo en retocarse la cara, una cifra que palidece frente a los 746.000 € que Letizia y el Rey Felipe VI habrían despilfarrado a su capricho.
Las hijas de Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, forman también parte del foco mediático, pero eso no impide que Letizia mida al milímetro cada una de sus apariciones y actos protocolarios, y es justo lo que va a suceder con una cita muy importante de la menor de sus descendientes. Sofía recibirá dentro de poco el santo sacramento de la confirmación, con el beneplácito de su madre, si bien Letizia se las ha ingeniado para que este acto deje fuera a la reina Sofía. Una estrategia de lo más maquiavélica, cuyos detalles conocemos de primera mano y te vamos a desvelar.
5EL MOMENTO DE MÁXIMA TENSIÓN ENTRE LETIZIA Y SOFÍA
Durante la misa del domingo de Resurrección en la Catedral de Mallorca, celebrada en abril de 2018, Doña Sofía quiso hacerse una foto con sus dos nietas. La Reina Letizia se negó de forma rotunda: no sólo apartó a sus hijas, sino que llegó a darle un manotazo a su suegra, para estupor de los asistentes, que vieron cómo la propia Leonor también apartaba el brazo de su abuela. Felipe VI trató de mediar en el conflicto, pero ya era tarde: el mundo entero vio la desagradable pelea, e incluso personalidades como la mujer de Pablo de Grecia, Marie-Chantal, mostraron su rechazo: “ninguna abuela se merece ese trato”.
