Que las cicatrices piquen tiene una explicación sencilla que está íntimamente relacionada con nuestro sistema inmunitario. Un tipo de células que pertenecen a la parte de nuestro organismo de defensa denominadas mastocitos son partícipes del proceso de cicatrización de las heridas que se producen en nuestro cuerpo.
Cuando llegan a la zona donde se encuentra la herida, liberan todo su contenido. Esto supone que todo el citoplasma que contienen salga a nuestro torrente sanguíneo. En su citoplasma, los mastocitos tienen pequeñas bolsas que están rellenas de histamina.
Esta sustancia genera una reacción por la cual los capilares se dilatan, para que llegue más sangre a la zona y así el proceso de cicatrización finalice lo más pronto posible. Esto provoca una inflamación alrededor de la herida y esa sensación de picor alrededor de las cicatrices.
