Lleidanet ha decidido cortar el servicio a su mayor cliente en Colombia, Servicios Postales Nacionales, tras el impago de 2.000 millones de pesos colombianos, unos 319.000 euros al cambio actual. La compañía, liderada por Sisco Sapena, «ha tomado la decisión de cortar el servicio de correo electrónico certificado y sms certificado a la compañía postal 4-72», marca con la que opera la entidad dependiente del Gobierno de Gustavo Petro. Este ejercicio de transparencia no es habitual entre las empresas cotizadas, según han indicado fuentes del sector.
hay tiempo aún para la negociación, pero el servicio se ha cortado
Oficialmente, el Gobierno colombiano ha asegurado que el servicio que ofrece Lleidanet a través de del servicio postal está inoperativo por «problemas técnicos», pero la realidad es que se debe a una deuda millonaria en la divisa del país latinoamericano, según ha indicado Lleidanet.
Según han señalado fuentes de la compañía española consultadas por MERCA2, «hay tiempo aún para la negociación, pero el servicio se ha cortado». No obstante, los clientes habituales de Lleidanet podrán continuar con la certificación de la cotizada en el Mercado Alternativo Bursátil, Euronext y OTC de Wall Street contratando directamente con la compañía.
LLEIDANET Y EL IMPAGO DE GUSTAVO PETRO
La compañía ha señalado que la decisión se adopta tras nueve años de relación satisfactoria. Y es que, Colombia es un mercado «importante», donde Lleidanet opera con un equipo de 30 personas. En los últimos cuatro años, la empresa dirigida por Sisco Sapena invirtió más de un millón de euros en la considerada su puerta de entrada en Latinoamérica. En el país opera para más de 200 clientes, entre los que se encuentran las principales entidades financieras.
Lleidanet ha dejado un espacio para el diálogo y tanto su equipo directivo en España como en Latinoamérica se han puesto en contacto con 4-72, dependiente del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones. Hasta el momento, el organismo público colombiano ha guardado silencio, aunque se espera que emita «una respuesta satisfactoria».
Mientras el Ministerio sopesa dicha respuesta, las fuentes de la compañía han transmitido un mensaje de tranquilidad al considerar que hay tiempo suficiente a lo largo del año para cubrir estos ingresos, que suponen el 1% del total registrado el pasado año, cuando la catalana registró un récord de facturación con 20,67 millones de euros.
LOS IMPAGOS A UN PROVEEDOR CLAVE EN COLOMBIA
Estos impagos a la conocida como la notaria de Internet tienen una especial relevancia. Y es que, la catalana no es una empresa o proveedor al uso. Sus servicios son cruciales a la hora de certificar contratos y documentos, así como notificaciones con los funcionarios y trabajadores de la compañía postal. Por este motivo, las explicaciones de un fallo técnico se caen por su propio peso, más cuando los servicios de Lleidanet sí funcionan en el país, según ha constatado MERCA2.
Los Servicios Postales Nacionales están bajo la lupa de corrupción. Varios de sus altos cargos, como el exsecretario general de 4-72, Juan Manuel Reyes, como la exdirectora nacional de recursos humanos, María Yaneth Galindo, habrían omitido sus funciones en la supervisión de un contrato para el suministro de personal de apoyo, firmado por 16.000 millones de pesos, unos 2,55 millones de euros al cambio.
Para este megacontrato en los términos colombiano no se habrían respetado el techo presupuestario, más cuando Macroservicios Express de Colombia S.A.S., encargada del servicio, continuó prestando su trabajo incluso cuando se agotó la partida. La parte contratante interpuso una demanda reclamando así el pago de 369 millones de pesos por los servicios prestados y no cobrados.
FACTURAS INFLADAS, EL CASO EN 4-72 DE COLOMBIA
El proveedor realizaba el transporte terrestre de correos y envíos en la región del Valle del Cauca. Con llegada de Petro al poder, la compañía pública cambió la dirección y comenzaron a llegar las demandas, una de ellas por sobrefacturación de unos 3.000 millones de pesos. Lejos de separar proveedores, la empresa decidió dejar de pagar todas las facturas, incluyendo a Lleidanet y a la principal operadora del país, Claro, presidida por Carlos Slim.
Para eludir los controles internos, se argumentó que el software que utiliza 4-72 había sido manipulado para generar más ingresos a la empresa en el Valle del Cauca, pero sin prestación de servicios. Uno de los equipos fue la prueba de todo el caso, al no corresponderse la IP con las direcciones de la propia firma pública, sin que se pudiera detectar su procedencia. Así, en 2019 se detectaron cargas atípicas y que se cobraban servicios que no se llevaron a cabo.