En España tenemos la mala costumbre de cenar muy tarde, en comparación con los horarios habituales del resto de Europa. Cenar tarde siempre se había relacionado con un mayor riesgo de obesidad, aunque las causas exactas no se conocían del todo. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard se ha enfocado en analizar y estudiar cuáles son las razones por las que esos horarios tardíos en las comidas influyen en el peso corporal.
Los resultados de este estudio, que se ha publicado en el medio Cell Metabolism, han conseguido demostrar que comer tarde provoca cambios en el tejido adiposo, hace que quememos menos calorías y además incrementa la sensación de hambre. Todo esto incrementa el riesgo de sobrepeso y obesidad.
5CENAR TARDE AFECTA A LA HORMONA LEPTINA
Hacer nuestras comidas más tarde, tiene efectos sobre las hormonas que regulan el apetito, como la leptina y la grelina, que intervienen en el hambre y pueden alterar el impulso por comer. La leptina se encarga de la señal de saciedad, y se ha comprobado que sus niveles disminuyen cuando se cena tarde. Además, debido a los ritmos circadianos naturales, las calorías se queman más despacio a partir de cierta hora. Asimismo, cenar tarde aumenta la expresión de los genes que intervienen en el crecimiento del tejido adiposo.