El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salmán, anunció la creación de una nueva aerolínea nacional, Riyadh Air, de propiedad total del Fondo de Inversión Pública (PIF). Esta nueva compañía contará con una flota de aviones avanzados, a través de los cuales se pretende implantar las mejores prácticas internacionales en seguridad y sostenibilidad aprobados en el campo de la aviación.
La empresa agregará 20.000 millones de dólares al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) no petrolero del Reino y creará más de 200.000 empleos directos e indirectos.
Riyadh Air será la segunda aerolínea del país, que cuenta ya con Saudia Airlines y refuerza su posición entre las aerolíneas de Oriente Medio, que han aprovechado su posición geográfica como puerta de entrada entre Europa, Asia y África. Las escalas en el Golfo son habituales en los vuelos entre Europa y Asia.
Arabia Saudí está trabajando en los últimos años por diversificar su economía más allá del petróleo y han realizado grandes avances para promover el país como destino turístico. Recientemente pusieron en marcha un nuevo visado que permite a los pasajeros con escala en el Reino la entrada para visitar el país durante cuatro días. De este modo, los viajeros en tránsito pueden añadir una parada más en su viaje y explorar Arabia Saudí con fines turísticos o de peregrinación, mejorando así el sector turístico del país. Además, se espera la construcción de un moderno aeropuerto en Riad con el que el país pretende ampliar de 15 millones a 120 millones de viajeros al año la capacidad del actual aeródromo de la capital para 2030.
Desde que el príncipe heredero Mohamed bin Salmán iniciase el proyecto Visión 2030, el país apuesta por nuevos sectores para desarrollar un futuro sostenible e innovador. Actualmente, pretenden realizar inversiones por valor de más de 160 mil millones de dólares en su nueva estrategia de proyectos de transporte y servicios logísticos que esperan alcanzar asociaciones con el sector privado local y extranjero. Arabia Saudí busca avanzar en torno a la apertura del país y permitir que la capital saudí se convierta en una puerta de entrada al mundo y un destino global para el transporte, el comercio y el turismo.