Los ministros de Finanzas de la Unión Europea discutirán este lunes y martes sus aportaciones a la última propuesta de Bruselas para reformar las reglas fiscales, en la que son partidarios de incluir una salvaguardia que evite que los gobiernos opten por aparcar hasta el final del periodo de cada plan los ajustes fiscales que deban aplicar para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Este punto se incluye en las conclusiones sobre las normas fiscales que los ministros esperan adoptar al término de la reunión a 27 del próximo martes, según han confirmado fuentes diplomáticas.
Está previsto que los líderes respalden también este documento en la cumbre del próximo 24 de marzo, lo que permitirá a la Comisión presentar una propuesta legislativa en abril, lo que puede demorar la discusión sobre el expediente a la segunda mitad del año, ya bajo la presidencia española del Consejo.
El debate del próximo martes pondrá el foco también en las orientaciones presentadas este miércoles por Bruselas para eliminar, a finales de este año, las suspensiones de las reglas fiscales que se establecieron para hacer frente a la pandemia de Covid-19 a fin de crear un «puente» que enlace con la aprobación del nuevo marco, que tendrá sendas adaptadas a cada Estado miembro, a los que volverá a exigir que el déficit máximo no supere el 3%.
Para ello, se tendrán en cuenta los datos al cierre del actual ejercicio, mientras que 2024 será el año de transición en el que se irán recuperando reglas fiscales previas a la pandemia hasta que se apruebe la nueva normativa fiscal, que Bruselas no prevé aplicar antes de 2026.
En base a estas orientaciones de la Comisión, el objetivo de los Veintisiete en sus conclusiones es asegurar que, en el futuro marco fiscal, la deuda siga una senda descendente y que los países no fíen todos sus esfuerzos al final de cada periodo, además de garantizar la igualdad de condiciones entre los Estados miembro, según han explicado fuentes del ministerio de Asuntos Económicos.
En cuanto a la postura española, las mismas fuentes han señalado que el esfuerzo que ha requerido la redacción d estas conclusiones ha dado lugar a un texto «equilibrado» que refleja las distintas visiones de las capitales, entre las que se incluye la visión de países como Alemania, que reclamaba asegurar la igualdad de condiciones con una salvaguarda general.
Lo que Berlín pide al respecto es que se establezcan umbrales cuantitativos comunes dentro de esas sendas específicas por país, con el fin de establecer objetivos concretos más allá de la sostenibilidad de la deuda, aunque, según han confirmado varias fuentes diplomáticas, los ministros no entrarán a debatir este punto hasta que la Comisión no presente su propuesta legislativa.