«Propondremos la impugnación si Corpinnat y Classic Penedès crean una Denominación de Origen del cava propia». Así de tajantes se han mostrado voces del Consejo Regulador del Cava a MERCA2 en caso de que las conversaciones que mantienen Corpinnat y Classic Penedès lleguen a buen puerto. Estas dos asociaciones de bodegas de cava catalanas mantienen negociaciones, con la presencia de la Generalitat, para crear una nueva Denominación de Origen de estos espumosos, más tras haber cosechado su mejor año en ventas tras incrementar los precios.
Las bodegas que integran Corpinnat y Classic Penedès han dado su visto bueno para iniciar una negociación y sentar las bases de una nueva Denominación de Origen en el sector del cava, una maniobra que se ve con «recelo» en el seno del Consejo Regulador del Cava, presidido por Javier Pagés, quien fue reelegido por unanimidad por los miembros de este ente.
Sin la singularidad para las uvas de un territorio es prácticamente imposible crear una DO al margen de la ya existente para toda España
Los intentos de realizar esta alianza se rompieron hace dos años, en plena pandemia, por las diferencias en los requisitos para entrar en esta nueva Denominación de Origen. Sin embargo, tras el levantamiento de las restricciones y con una sequía severa encima, tanto Corpinnat como Classic Penedès tratan de encontrar los mínimos para unir fuerzas y dar la batalla a la gran organización del cava en España, un paraguas único y que alberga a las grandes marcas, como Freixenet y Cordoníu, entre otras.
LA CREACIÓN DE UNA NUEVA DO CON CORPINNAT, UN «SINSENTIDO»
«No tiene sentido que estas bodegas elaboren un producto que encaja a la perfección con la DO Cava hayan decidido iniciar estas negociaciones para hacer una DO propia, como si tuvieran una singularidad o diferenciación respecto al resto», han destacado las fuentes del Consejo Regulador consultadas por MERCA2. «Las DO se realizan en aquellos territorios que gozan de una singularidad específica y muy concreta, que llega a distinguirse del resto», ha apuntado.
«Corpinnat no va a distinguirse de los que están a su alrededor por el hecho de crear una DO», han matizado las mismas fuentes. Y es que, las bodegas de Corpinnat y Classic Penedès se encuentran en la misma zona geográfica que las grandes bodegas, como Codorníu o Freixenet.
Todas ellas se encuentran en el corazón de Sant Sandurní d’Anoia, cuna del cava catalán y de gran tradición vinícola, con bodegas históricas y centenarias, entre las rocas de Montserrat y el Mediterráneo. La zona en sí es singular, pero no existe dentro de esta particularidad una zona específica mejor o diferenciada del resto. Y es que, estas bodegas beben todas de la producción de los miles de agricultores de la zona.
SIN SINGULARIDAD EN EL TERRITORIO DE CORPINNAT
«Sin la singularidad para las uvas de un territorio es prácticamente imposible crear una DO al margen de la ya existente para toda España», han sostenido las mismas fuentes. «Se podría hacer una marca colectiva, pero no una DO», han enfatizado.
«Dentro de la DO Cava pueden convivir marcas colectivas bajo una serie de criterios específicos para la elaboración de este vino», han señalado. De hecho, las mismas fuentes consideran que esta marca colectiva podría ser la vía de reentrada de Corpinnat a la DO Cava.
No obstante, desde esta asociación han remarcado que su intención está lejos de volver debido a los propios criterios de elaboración y cosecha de la DO Cava. En este sentido, han explicado que su cultivo es íntegramente a mano, así como la elaboración y con uvas cosechadas por la propia bodega. «Todo el proceso es ecológico. Además, debe ser así para todos los vinos elaborados por las bodegas», han sostenido. Asimismo, otro de los requisitos es pagar un mínimo de 0,75 euros por kilo de uva, un precio que supera con creces al abonado a los productores de la DO Cava.
La DO Cava, por su parte, permite poder comprar vino elaborado a otras bodegas, así como las uvas, sin fijar un precio mínimo de compra. Es decir, se prima más la cantidad que la calidad. Aún así, las voces del Consejo Regulador del Cava consideran que «el sitio natural de Corpinnat es nuestra DO». Por todo ello, aconsejarán al Consejo Regulador impugnar ante los tribunales a la nueva DO en caso de materializarse la alianza entre la treintena de bodegas que componen Corpinnat y Classic Penedès.
LA LÍNEA ROJA DE CORPINNAT PARA ENTRAR EN LA DO
Corpinnat ha puesto como línea roja a Classic Penedès sus propios requisitos para poder formar parte de sus bodegas. Hace unos años y con el fin de atraer de nuevo a estas bodegas, el Consejo Regulador del Cava propuso la posibilidad de permitir una etiqueta conjunta a cada región donde se elabora el cava, como si de una gran marca se tratara, pero no fue suficiente para Corpinnat.
Aún no se dan las condiciones para volver a la DO Cava
La nueva asociación catalana, que integra en este momento 11 bodegas, lo tiene muy claro. «Aún no se dan las condiciones para volver a la DO Cava», han apuntado fuentes de la misma a MERCA2. Formada por Gramona, Llopart, Nadal, Recaredo, Savaté i Coca, Torelló, Huguet de Can Feixes, Júlia Bernet y Mas Candí junto a las recién llegadas Rescregut y Pardas, Corpinnat insiste en la elaboración de espumosos de alta calidad, su principal valor añadido.
Estas bodegas llegan a pagar el doble de lo estipulado en el mercado a los agricultores. «Este año se ha abonado no menos de 0,75 euros por kilo», pero el precio medio por kilo se ha disparado a los 0,81 euros, un nivel que podría fijarse en el mes de abril al calor de la inflación. Y es que, para fijar los precios se tiene en cuenta la inflación del cuarto mes del año. El resto de bodegas apenas ha abonado medio euro por kilo, un 33% por debajo.