viernes, 22 noviembre 2024

Las VTC adelantan a los taxis en la carrera de la sostenibilidad

Lo cierto es que los taxistas han sufrido bastante por los procesos de transformación ambiental que ha enfrentado el transporte en lo últimos años. Ya en el cierre del año algunos se quedaron fuera del centro de la capital por no tener la etiqueta correcta. Es que en Madrid solo 332 de los 15.282 vehículos de taxis tienen la etiqueta de cero emisiones, sumado a que los próximos años la normativa será cada vez más complicada es un problema serio. Esto según un estudio del grupo Movilidadelectrica. 

Todo esto mientras que desde las VTC prometen, aunque cada una a su ritmo, electrificar la flota en los próximos años. De hecho para 2025 la española Cabify asegura que será ya neutra en cuanto a emisiones de carbono, aunque es cierto que en principio es a través de medidas de compensación. Es un contraste importante en un momento en que los ambas formas de transporte se ven en una lucha constante para equilibrar las decisiones económicas y políticas a su favor. 

Será necesario seguir la situación de cerca. Aunque el proceso de ‘electrificar’ la flota de Taxis sea complicado y lento, en buenos niveles porque el proceso burocrático de aprobar nuevos vehículos es más lento, es un sector que sigue siendo clave en la movilidad de las grandes ciudades españolas. Si bien la apuesta de los gobiernos no es solo la electrificación, sino que se usen cada vez menos vehículos particulares en los traslados, hay situaciones donde el uso de un vehículo con conductor, con taxi o a través de una VTC, siempre será clave. 

TESLA TIENE EL VEHÍCULO ELÉCTRICO MÁS USADO POR LOS TAXISTAS

A pesar de lo controversial que es su dueño, el siempre complicado Elon Musk, lo cierto es que los Tesla siguen siendo uno de los vehículos eléctricos más icónicos del mundo. Por tanto, no debería ser una sorpresa que uno de sus modelos sea el vehículo eléctrico más utilizado por los taxistas capitalinos. 

Se trata del Tesla Model 3, pero tampoco es como si la ciudad estuviese llena, son tan solo 122 unidades en circulación al cierre de 2022. Detrás de la marca de Musk se encuentran el Hyundai Ioniq eléctrico con 63, el Nissan Leaf con unos 56, el Ioniq 5 con 38, el Skoda Enyaq con 19 y otro Tesla, el modelo S, con 9. Es una mezcla interesante, que es comparable con los datos generales de vehículos eléctricos en Europa, y una medida interesante de cuáles empresas realmente apuestan por este tipo de vehículos.

Todavía peores son los datos de uso de los vehículos híbridos. Quizás por la falta de lugares donde enchufarlos y el precio de recargarlos, de los cuales hay tan solo unos 13 vehículos de este tipo en circulación como taxis en la ciudad.

MIENTRAS TANTO LA ALIANZA DE CABIFY ACELERA

Mientras que los taxis siguen este proceso dependiendo de medidas de ayuda de las comunidades autónomas y ayuntamientos además de su propia inversión, las VTC han conseguid aliados en las energéticas. Esto ha hecho que las nuevas formas de movilidad puedan acelerar estos procesos a una velocidad que simplemente no es viable para los taxistas.

Es que Cabify llego a cerrar incluso un trato con Fenie Energy para que los conductores autónomos pudiesen instalar los puntos de recarga en sus casas. Si bien el porcentaje de conductores autónomos ha ido disminuyendo en las VTC, que prefieren subcontratar a través de empresas como Vecttor o Aureo, es una herramienta interesante para reclutar nuevos conductores. Es que incluso en la micromovilidad la empresa española ha apostado por electrificar, cerrando un acuerdo para alquiler de las motos eléctricas de ‘Cooltra’.

Mientras tanto Bolt ha cerrado un acuerdo con la propia Repsol para que alimente de energía sus vehículos eléctricos. Es una prueba de la facilidad que tienen las VTC para adelantarse en este aspecto, por un punto tan simple como que su fundación como start-ups en época de cambios tecnológicos, por lo que su estructura funciona mejor para avanzar en este tipo de situaciones. 

EL FUTURO ELÉCTRICO DE LA MOVILIDAD

Con esta discusión de fondo la fecha en la que en teoría deben dejar de venderse coches con motor de combustión en 2035, aunque de momento se pone en duda esta realidad, aún no se realiza la votación en Bruselas. Es motivo de sobra para que taxistas, empresas de movilidad y ciudades vean los números actuales y enciendan sus alarmas. Será interesante ver como se reacciona a los diferentes niveles de la sociedad civil. 

De cualquier modo esta transformación no se queda en los coches particulares. De hecho en España tanto los trenes como los autobuses empiezan a rodar en esta dirección y empresas de aviación están trabajando para cambiar sus combustibles por unos más funcionales. Si bien no es un problema que se puede resolver en un día es importante que se entienda la importancia de esta decisión, tanto en el ámbito de la sostenibilidad como en el económico.


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