Silencio sepulcral de las patronales, profesionales y empresas de la salud tras el reciente anuncio del Gobierno regional de Andalucía, que ha presentando los precios que tendría que cobrar la sanidad privada por servicios de atención primaria. Es, a nivel político, una decisión controvertida y, a nivel del negocio sanitario, la reacción ha sido bastante silenciosa. De momento, organizaciones como ASPE y el IDIS han mantenido silencio sobre el cambio.
Es llamativo que desde el sector privado no se esté aplaudiendo la decisión de modo abierto. Lo cierto es que aunque desde el sector privado se presentan en contra de medidas como la nueva Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión, conocida popularmente como ‘ley Darías’ y han pedido mayor colaboración entre los sectores publicó y privado de la salud no parece haber demasiada intención de asumir una labor tan grande.
Desde empresas como Sanitas y Quirónsalud, así como desde organizaciones como ASPE, se ha dicho antes que uno de sus grandes problemas pospandemia es la gran cantidad de pacientes que acceden a sus servicios por seguros privados de salud. Es una situación que se puede repetir si tienen que asumir a la sanidad privada en España, donde su mejor forma de ingreso, tanto por porcentaje de ganancia como por cantidad de pacientes, son los clientes y familiares que van directo a los hospitales privados.
Por tanto, si tuvieran que asumir un alto porcentaje de los pacientes de la atención primaria en la comunidad autónoma, incluso con los montantes que han presentado desde el gobierno, no parece especialmente un buen negocio. En caso de que se abra un concurso público, faltará por ver qué empresas pueden estar interesadas en asumir la responsabilidad de atender a los andaluces.
UNA IMPOPULAR Y RIESGOSA APUESTA EN ANDALUCÍA
A pesar de las palabras de la consejera de Salud y Consumo de Andalucía, Catalina García, que asegura que la orden publicada «es simplemente un marco normativo» e insiste en que «no se va a privatizar nada dentro del sistema sanitario público mientras gobierne el PP», es de esperar que su publicación genere dudas. Lo cierto es que hay una expectación importante alrededor del tema.
Dado las controversias en otras comunidades, en particular en Madrid, si el Gobierno andaluz sigue adelante con este experimento, puede causar otros movimientos. Lo cierto es que así como la sanidad pública no da abasto, con sus listas de espera llegando a dejar a pacientes con varios meses de retraso para consultas que deberían ser casi inmediatas, en la sanidad privada el problema empieza a reproducirse.
Por tanto, asumir una responsabilidad de este nivel en una comunidad autónoma puede ser realmente contraproducente. Para la privada esto puede parecer un arma de doble filo, además de que no resolvería la crisis que afronta el sistema ni allí ni en el resto del país. Pero es que no es el único problema. Además, que dada la reacción del gobierno, que señala la medida como un paso en camino de la privatización del sistema, no se sabe cuanto tiempo se podrá aplicar.
EL PROBLEMA DE LOS PROFESIONALES DE SANIDAD PRIMARIA
El otro gran problema que afronta la sanidad primaria es que la mayoría de los profesionales prefieren las especializaciones, que son más lucrativas, antes que trabajar en la atención primaria. Es una realidad que conocen en el sector privado, donde la mayoría de sus ingresos vienen de especialistas que atienden casos ambulatorios. Parece complicado, por tanto, que puedan conseguir suficientes médicos para atender la situación.
Es un punto que han señalado desde el colegio de médicos, cuyo presidente aseguró que la solución al problema pasaba por aumentar la cantidad de profesionales disponible para esta área. Para eso, señalan, es necesario aumentar los incentivos económicos para trabajar en la sanidad primaria. Al mismo tiempo desde varias empresas más pequeñas se han presentado aplicaciones que usan desde la inteligencia artificial hasta aplicaciones pensadas para registro.
Este es el punto principal que desde las comunidades autónomas, las empresas y el Estado debe reforzarse para poder mejorar la situación. El mejor trato de los profesionales y el uso de las nuevas tecnologías serán clave para una solución real a la crisis actual.
MIENTRAS TANTO LA TECNOLOGÍA ESCAPA
Lo cierto es que mientras se mantiene la disputa del modelo la tecnología, una herramienta clave para afrontar el problema sigue apostando por otros territorios debido a los problemas de burocracia del país. Es el caso de empresas jovenes Doctomatic y Mediktor, que han puesto el ojo en otras tierras. Estiman que fuera de España es más fácil instalar estos proyectos.
