Si alguna vez has tomado huevos revueltos en el buffet de desayuno de un hotel o en algún restaurante, seguramente te preguntarás por qué cuando los haces en casa no te quedan igual de esponjosos y jugosos. Y es que los huevos revueltos, por muy sencillos que sean de preparar, también tienen su truco. Y es precisamente esos trucos los que marcan la diferencia de ente un plato rico y uno delicioso. Los huevos revueltos son ideales para el desayuno o para una cena ligera y saludable, y se pueden combinar con hierbas aromáticas, o utilizar para preparar tostas y canapés.
4NO BATIR DEMASIADO
Batir los huevos de forma correcta también tiene su truco. Tanto para hacer tortilla como revuelto, lo que hay que hacer es mezclar las yemas y las claras hasta que la mezcla se vea de color amarillo. Se recomienda hacerlo con un tenedor, en vez de con varillas. La clave es que el huevo quede líquido con sus partes bien mezcladas pero sin incorporar aire. Si al batir empieza a salir espuma, lo estamos haciendo mal.