Si alguna vez has tomado huevos revueltos en el buffet de desayuno de un hotel o en algún restaurante, seguramente te preguntarás por qué cuando los haces en casa no te quedan igual de esponjosos y jugosos. Y es que los huevos revueltos, por muy sencillos que sean de preparar, también tienen su truco. Y es precisamente esos trucos los que marcan la diferencia de ente un plato rico y uno delicioso. Los huevos revueltos son ideales para el desayuno o para una cena ligera y saludable, y se pueden combinar con hierbas aromáticas, o utilizar para preparar tostas y canapés.
2ALGUNA YEMA DE HUEVO EXTRA
Para conseguir una tortilla francesa o de patatas muy jugosas, el truco más efectivo es agregar una yema de huevo adicional a la mezcla de huevos batidos. Pues bien, en el caso del revuelto vamos a hacer lo mismo. Al aumentar la proporción de yema frente la clara, conseguimos subir la temperatura a la que el alimento se coagula, lo que significa que tardarán más en cuajarse, dando como resultado un plato mucho más jugoso.