La de pollo al ajillo es una receta clásica de la gastronomía española. El típico plato que seguro que has comido en más de una ocasión en casa de tu abuela. Sin embargo, ¿te sabe igual cuando lo cocinas tú?
Es posible que no, y eso puede deberse a que estás pasando por alto algún paso esencial de esta receta. Para que, a partir de ahora, te quede perfecto, vamos a ver paso a paso cómo debes elaborarlo.
6El truco para hacer pollo al ajillo
Cuando te decimos que frías el pollo por tandas, no es solo por una cuestión práctica a fin de que consigas que todas las piezas se cocinen por igual. Es mucho más que eso.
Si añades mucho pollo a la sartén de una vez, la temperatura del aceite va a bajar, esto hará que la carne se acabe cociendo en lugar de freírse, y tu pollo al ajillo ya no tendrá la textura que debería tener.