En tiempos de crisis es fundamental sentarse a revisar cada uno de nuestros gastos. Los expertos identifican tres tipos de gastos silenciosos y aparentemente inofensivos que por separado son mínimos, pero juntos pueden trastocar mucho nuestra economía, especialmente cuando estamos pasando por una etapa un poco delicada financieramente hablando. Estos gastos pequeños se conocen coloquialmente como gastos fantasma, vampiro y hormiga, y pueden provocar que gastemos más de lo que ganamos sin darnos casi cuenta. Por eso es importante saber reconocerlos y tomar las mejores decisiones para nuestro bolsillo.
6LA REGLA DEL 50/20/30
Esta regla para ahorrar consiste en lo siguiente. El 50% de los ingresos se debe dedicar a gastos básicos donde se incluye el alquiler o la hipoteca, los suministros, los gastos de comida, el seguro del coche, etc. El 20% de los ingresos se destinan al ahorro y el 30% restante se puede dedicar a gastos personales como ropa, ocio y caprichos. Como con los gastos básicos no podemos hacer demasiado, podemos ir jugando con los otros dos porcentajes y adaptarlos a nuestro estilo de vida, procurando destinar todo lo posible al ahorro para imprevistos.