En tiempos de crisis es fundamental sentarse a revisar cada uno de nuestros gastos. Los expertos identifican tres tipos de gastos silenciosos y aparentemente inofensivos que por separado son mínimos, pero juntos pueden trastocar mucho nuestra economía, especialmente cuando estamos pasando por una etapa un poco delicada financieramente hablando. Estos gastos pequeños se conocen coloquialmente como gastos fantasma, vampiro y hormiga, y pueden provocar que gastemos más de lo que ganamos sin darnos casi cuenta. Por eso es importante saber reconocerlos y tomar las mejores decisiones para nuestro bolsillo.
4GASTOS VAMPIRO
Los gastos vampiro también son fijos, pero aun así puede costar detectarlos porque no se consideran dentro del presupuesto, a pesar de que su impacto puede ser mucho más grande que los dos gastos anteriores. Algunos ejemplos son un mal uso de los electrodomésticos, problemas con las instalaciones domésticas, fugas de energía por un mal aislamiento, incluso la televisión por cable es un gasto vampiro. Para controlar estos gastos hay que revisar las instalaciones, las tarifas energéticas y cambiar algunos hábitos para favorecer el ahorro.