Cox Energy es la única oferta puramente industrial y española para hacerse con el concurso de acreedores de Abengoa. Además, es la única compañía industrial que no tiene deudas con la Agencia Tributaria, tanto directa como indirectamente. Para este concurso, es requisito indispensable estar al corriente con la Agencia Tributaria y el resto de Administraciones Públicas.
Desde el Ministerio de Industria, dirigido por Reyes Maroto, como los sindicatos de Abengoa tienen preferencia por una compañía «española», «solvente» e «industrial». Por estos motivos, las ofertas de Cox Energy y Urbas son las más esperadas por la plantilla de la compañía, más tras esperar dos años a una solución que tendrá que llegar en los próximos días.
El plazo para presentar las mejoras de las ofertas expira el próximo miércoles a las 15.00 horas. A partir de ahí, el juez decidirá a quién le otorgará la compañía que fuera líder en energía renovable en España. No hay plazo para decidirlo, pero apenas pasó un mes entre la presentación de las ofertas y el requerimiento para mejorarlas.
COX ENERGY ACUDIÓ A LA LLAMADA DE AUXILIO DE ABENGOA
El tiempo corre en contra no sólo de los más de 9.000 empleados, 5.000 en España, sino también de la propia compañía que ha tenido que pedir auxilio a las participantes en el concurso para abonar las nóminas de febrero y parte de la extra que aún faltaba por pagar. En esta urgencia tan sólo ayudó Cox Energy, presidida por Enrique Riquelme. El resto de compañías ofertantes realizó propuesta alguna para depositar los 2,5 millones de euros en las cuentas bancarias de Abengoa y poder realizar después las transferencias.
Este hecho pone de manifiesto el desinterés de las compañías por los trabajadores de Abengoa e incluso la solvencia financiera que airean en público al no poner un solo euro encima de la mesa. ¿Tan sólo eran promesas? Riquelme puso de manifiesto que su apuesta es la más seria, industrial y solvente al mismo tiempo. Así lo aseguró a MERCA2 la pasada semana en una conversación telefónica.
«Si la adjudicación del concurso es objetiva y se pretende dar continuidad a Abengoa, nosotros somos el único grupo industrial y solvente financieramente en este proceso», señaló Riquelme a este medio. Toda una declaración de intenciones al postular su mejora como la oferta que más se ajusta a los intereses de los trabajadores, la compradora y la firma adquirida.
COX ENERGY SUFRAGARÁ LA COMPRA DE ABENGOA CON RECURSOS PROPIOS
Para mostrar músculo financiero, Cox Energy no ha tenido que meter ningún fondo, como han hecho la mayoría de propuestas, y todo lo va a realizar con recursos propios. «Tenemos innumerables fórmulas para financiar el grupo Cox Energy y ofrecemos una carga de trabajo inmediata a los empleados de Abengoa», ha sostenido.
El grupo Urbas no puso nada ante la urgencia requerida por el administrador concursal. La compañía se erigió hace apenas ocho meses como un caballero blanco y salvador de Abengoa con la intención de comprar los activos con mayor valor de la sevillana. Todo con el beneplácito del Gobierno, que llegó a avalar las negociaciones y participando activamente en las mismas.
URBAS Y SU PRESIDENTE, CON DEUDAS CON HACIENDA
Sin embargo, según señaló OK Diario, no hubo interés ni por parte de fondos internacionales ni grupos industriales para ofrecer una oferta vinculante. La operación iba a alcanzar los 200 millones de euros de inversión, pero no se publicitó por parte del Ministerio de Industria. No obstante, en EE UU se vetó esta venta al considerar una clara falta de concreción en la oferta de Urbas y que tan sólo era una maniobra para «tratar de limitar el principio de publicidad y concurrencia de las ofertas de adquisición de la unidad productiva de Abengoa», según estipuló Export-Import Bank of the United States.
La operación estaba liderada por un grupo que aparece en la lista de morosos de Hacienda. El grupo Urbas apareció con una deuda de un millón de euros, mientras que Juan Antonio Acedo, presidente y consejero delegado de esta firma, debe 7,46 millones de euros.
Por otro lado, la portuguesa RCP está vinculada también con la lista de morosos de la Agencia Tributaria. Esta sociedad también ha presentado su proyecto para hacerse con los activos de la compañía y cuenta con Roberto Mondéjar Escolano como su representante en España, a su vez administrador de la sociedad Jurob Gestión Internacional, con 890.000 euros de deuda con Hacienda.
RCP se alió con Sinclair y el presidente de Abengoa, Clemente Fernández, para presentar a última hora su oferta por el 70% de Abengoa, Abenewco 1, cuyo futuro está ahora en manos del juez. De nuevo la cifra mágica de los 200 millones de euros para dotar a Abengoa de liquidez para continuar con su operativa y otros 300 más en avales serían suficientes para mantener la actividad. No obstante, el juez desestimó la oferta. En la última propuesta por Abenewco 1, la compañía lusa prescindió de todo acuerdo con Fernández.
LA ÚLTIMA PALABRA EN ABENGOA, A PARTIR DE ESTE MIÉRCOLES
No obstante, ni la oferta de Urbas ni la de RCP así como la de Ultramar no pasaron el corte el pasado mes de enero, motivo por el que tendrán que mejorar la oferta y presentarla antes del miércoles. En el último examen, ninguna de las propuestas fue aceptada por el administrador concursal por falta de solvencia.
No obstante, para evitar dar pistas a la competencia y con propuestas calcadas en la fase final del concurso, como la de Ultramar y Urbas, Cox Energy se guardó parte de sus cartas. No obstante, ha trabajado durante el último mes contrarreloj para dar la mejor propuesta industrial y con total solvencia para mantener la actividad de Abengoa, y lo que es más importante, proyectos para la totalidad de la plantilla, es decir, 9.000 empleados.