Sandra Fernández ha abandonado la dirección general de Medios del Gobierno de la Comunidad de Madrid para ponerse al frente de la Comunicación de Mediaset España, que ha decidido cerrar etapa con la salida de Mirta Drago.
La jubilación de Paolo Vasile ha arrastrado a su lugarteniente, carbonizada tras dos décadas de guerras mediáticas y sustituida por Sandra Fernández, exdirectora de ‘Salsa rosa’ y ‘La Sexta Noche’ y ex jefa de Nacional de Okdiario. La principal tarea de la periodista será reflotar la imagen de Mediaset en plena crisis de audiencias y reputacional de Telecinco, incapaz de encauzar la situación en ‘Sálvame’ y de realities como ‘Pesadilla en El Paraíso’.
El grupo acaba de renovar su código interno, con el objetivo de aplicar la censura ideológica y, de paso, rebajar el tono de ‘Sálvame’, cuyo presentador Jorge Javier Vázquez refugiará sus opiniones políticas en un podcast ajeno a la compañía.
‘Sálvame’ y compañía también intentarán mejorar ahora su imagen de la mano del nuevo dircom de La Fábrica de la Tele, Daniel Forcada, incorporado por Adrián Madrid y Óscar Cornejo tras conocerse en la etapa en la que el primero ejercía como director de Comunicación de Telemadrid y los segundos como productores de ‘El Madroño’ para la autonómica.
PERFIL DE SANDRA FERNÁNDEZ
Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Europea de Madrid, Fernández empezó a trabajar en la Televisión Autonómica de Canarias para un año después dirigir ‘De buena mañana’ de Antena 3. También ha sido directora de distintos programas en Telecinco como ‘Salsa Rosa’ o ‘Un tiempo nuevo’; creó y dirigió ‘La Sexta Noche’ en La Sexta o ‘Visto y oído’ en Cuatro.
Desde 2019 ha estado trabajando en la Comunidad de Madrid, primero como jefa de gabinete de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes y después como directora general de Medios de Comunicación del Gobierno autonómico, puesto que ocupó en septiembre de 2020.
LA CARTA DE MIRTA
Esta es la carta de despedida que ha escrito Mirta Drago y que reproducimos por su interés: «La premier de ‘Un monstruo viene a verme’ en el Teatro Real, con cuatro sets de televisión y un photocall abarrotado de autoridades. La Bolsa de Madrid con pantallas gigantes entre las columnas, como colofón a una comunicación de salida al parqué que solo generó noticias positivas.
Una campaña de promoción de la salud del corazón guiada por el doctor Valentín Fuster para 12 Meses. El rap ‘Se buscan valientes’ contra el acoso escolar, que dio vuelta a colegios e institutos de toda España. El coraje de hablar a los españoles de la muerte para alentar la donación de órganos, porque pensamos que todos somos “perfectos para otros”.
La primera premier de una serie que una televisión española sacó a la calle sobre una alfombra roja y paró la Gran Vía madrileña con ‘Sin tetas no hay paraíso’, inventada en el comedor de la empresa con un equipo que se apuntaba a todo y salió morado de cardenales por la furia de las fans de Miguel Ángel Silvestre.
La foto que creamos con Ouka Leele para ‘Sálvame’ en su quinto aniversario, centrando el acento en la cultura pop, la cultura popular de la que bebe cualquier televisión generalista… Unas 800 ruedas de prensa, a riesgo de quedarme corta, con convocatorias que fueron citas a ciegas o con convocatorias masivas como la que se organizó para despedir al gran Javier Sardá.
Millones de horas al teléfono, gestión de crisis de día y de noche, de lunes a domingo, en prensa y en redes sociales. Tantos momentos en familia interrumpidos por innumerables ‘fuegos’, con hijos adolescentes siempre dispuestos a esperar a que atendiera las llamadas, a veces simultáneas, de los periodistas. Un día fue mi sueño ser directiva de Telecinco y se cumplió por mil.
He sido feliz, he sufrido estrés, me he empeñado en acompañar a presentadores y actores, porque lo tienen mucho más difícil que cualquiera que trabaje en la tele y muy especialmente desde que la tiranía del click y de las redes sociales se ceba con ellos. Me voy de Mediaset España, después de 20 años de empezar a trabajar a las 7.30h, con el orgullo y el honor de no haber pasado nunca por las extorsiones de ningún medio, a pesar de haber tenido que soportar por eso el asedio, la agresividad machista y hasta la burla.
Ha merecido la pena llegar hasta aquí habiendo utilizado solo los medios profesionales en los que un día me curtí como periodista, primero de la mano de mi querido padre, Tito Drago, después de otros grandes como Joaquín Prieto en El País. Por mis manos han pasado también el perfil de redes sociales @Mediasetcom, eventos con anunciantes, el diseño corporativo de nuestras marcas, de Telecinco, canales temáticos, Mediaset España y pronto MFE.
Juntas de accionistas para presentar resultados brillantes. Una rentabilidad pasada y presente, líder en el sector. Para los nuevos retos, ánimo a los que se quedan. Dejo de trabajar cada día de la semana, con mi equipo, un grupo de gente fuerte y talentosa que lo mismo propone una idea fantástica como se suma a sacar adelante la locura de su compañero de al lado.
Unas personas sabias y cariñosas a las que les debo todo. Los vientos no siempre fueron favorables, pero ahí estaban también algunos queridos compañeros directivos para compartirlos. Me voy con toda la fuerza, me voy con todas las ganas, porque una contadora de historias nunca deja de contar. Una narradora sabe que las grandes historias siempre tienen un principio y un final. Sabe también que siempre hay una historia que vuelve a empezar».