Abengoa aún no ha garantizado el pago de las nóminas de febrero a los trabajadores, aunque se espera que se solvente esta situación este mismo viernes, según han asegurado fuentes sindicales consultadas por MERCA2. La falta de liquidez para afrontar pagos corrientes ahoga a la empresa, pero los trabajadores son los que más las sufren.
Cabe recordar que el administrador concursal, EY Abogados, ha exigido inyecciones de liquidez hace unos meses para hacer frente a estos gastos corrientes y mantener viva la operativa de la compañía. En total, esperan ahora más de 5.000 empleados en España y otros más de 4.000 en el extranjero. Según las mismas fuentes, «muchos trabajadores han rescindido el contrato en los dos últimos años», sin precisar el número concreto. No obstante, la fuerza laboral en la que fue llamada líder de las energías renovables ha mermado en ese tiempo en más de 2.000 empleados.
Han sido muchos compañeros que han salido en los últimos dos años por no poder aguantar más la situación
Quienes marcharon por voluntad propia argumentaron que no podían vivir con esta «incertidumbre», un escenario que se mantiene tres años después, los dos últimos en concurso de acreedores, que ha dejado atrapados por un lado a cientos de accionistas minoritarios, que ostentan el 21% de las acciones, y a los propios empleados que desconocen si van a cobrar a tiempo sus nóminas.
«Abengoa necesita liquidez», han destacado las fuentes consultadas. «El inversor que entre sabe que va a necesitar avales para proyectos y pagar los gastos corrientes del día a día», han señalado. La plantilla de la compañía, inmersa en un concurso de acreedores desde 2021, está «pasándolo mal», han apuntado las mismas fuentes. «Han sido muchos compañeros que han salido en los últimos dos años por no poder aguantar más la situación, mientras quienes trabajamos en la sociedad solo nos queda incertidumbre, pese a ir cobrando», han explicado.
LOS TRABAJADORES DE ABENGOA EXIGEN LA ENTRADA DEL ICO
A juicio de estas fuentes, el Gobierno debería entrar en Abengoa, con independencia de las cinco ofertas presentadas y rechazadas por el administrador concursal por falta de viabilidad financiera y económica. La negativa de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a rescatar a la entidad cerró las puertas a un salvamento temprano. No obstante, las fuentes sindicales consideran que hay opciones, como acudir al dinero del Instituto de Crédito Oficial (ICO), al avalar todos los proyectos de exportación de Abengoa.
En este sentido, han señalado que por muchos socios financieros que traiga un inversor es «fundamental» el respaldo público del Gobierno, más allá de las palabras. Y es que, el Ministerio de Industria, dirigido por Reyes Maroto, ha defendido siempre la viabilidad de la compañía y su «españolidad». De hecho, fuentes del organismo dan por descartado la caída total de Abengoa, pero hasta materializarse la operación de salvamento no hay nada cerrado. Entre la plantilla pesa y mucho el amargo portazo de la SEPI, pese a depender del Ejecutivo central.
Por ahora, el ICO sí ha respondido a «todas y cada de las operaciones con proveedores y clientes de Abengoa», puntualizan las mismas fuentes. Los trabajadores mantienen su esperanza en alcanzar una solución que mantenga como mínimo los 9.000 puestos de trabajo, esquivando así la venta de activos de la sociedad, una posibilidad real dado el informe de EY, que ha rechazado la totalidad de las propuestas. No obstante, se esperaba este veredicto dado que durante el último mes las compañías y fondos han trabajado para mejorar las ofertas.
72 HORAS CRÍTICAS PARA ABENGOA
Las compañías que acudirán a la esperada segunda vuelta tenían un plazo de 72 horas desde la notificación para presentar sus nuevas ofertas por Abenewco1, la principal compañía de este concurso al albergar el 70% de los activos y la totalidad de la plantilla. La decisión se ha retrasado una semana semana debido a la huelga en la administración de la Justicia, que está afectando a todos los Juzgados y ha obligado a paralizar decenas de miles de procesos en toda España.
Esta última oferta es la última bala de plata de las ofertantes, pero también para los trabajadores. En caso de que EY no escoja alguna de ellas, el juez Jesús Ginés Gavaldón Codesido tendrá que decretar el desierto de la misma y dar luz verde a la liquidación de Abengoa, una posibilidad que pondría en serio riesgo los 9.000 puestos de trabajo.
En esta situación, los trabajadores tendrían que acudir al Fogasa, el fondo de garantía salarial, para cobrar las nóminas hasta que termine el proceso y después al SEPE, el antiguo INEM, para registrarse en las listas de paro. La situación para Abengoa, además, es cada vez más peligrosa debido a las subidas de tipos de interés, que coartan por completo el acceso al crédito y avales financieros.
De esta forma, el juzgado número 3 de Sevilla tendrá ahora que decidir si acepta las nuevas ofertas o bien las rechaza. El fallo se conocerá en marzo, una vez estudiadas las cinco alternativas presentadas por Cox Energy, Urbas, Terramar, Ultramar y RCP, que ha calcado la propuesta de Urbas, tal y como publicó MERCA2.
EY RECHAZA TODAS LAS OFERTAS EN ABENGOA
Si no hay ganador, Abenewco1 será pasto de un vaciamiento y sus activos se venderán al mejor postor, una solución que aterra a los trabajadores que han aguantado esta incertidumbre durante los últimos años. Asimismo, esta venta de activos servirá para abonar los pagos de la deuda a sus acreedores, un montante que supera los 1.500 millones.
Ninguna de las ofertas presentadas en enero ha obtenido respaldo alguno, ni tampoco de la banca acreedora. EY Abogados considera que ni son viables ni financiera ni económicamente ni las de Urbas, la copia de RCP, ni Ultramar, así como las de Cox ni Terramar, el fondo dedicado a comprar empresas, endeudarlas con su propio capital y venderlas por partes para obtener una jugosa ganancia.
Banco Santander, HSBC y CaixaBank han mostrado sus objeciones a todas y cada una de la ofertas, como también ha hecho este pasado miércoles EY. La oferta de Urbas es una de las peor parada debido a la imposibilidad de mantener la actividad de forma rentable y viable. La constructora aseguró a este medio que era la mejor oferta de entre todas las presentadas, pero no dudaría en mejorarla para poder llevarse este concurso. En cuanto a Terramar, tampoco ve viabilidad. Tal y como suele actuar este fondo, dicha oferta impide la actividad de la sociedad concursada y por tanto se vería abocada a la venta de activos.
En cuanto a la española Cox, la única que mantendría la deseada «españolidad» del Gobierno, EY afirma que no tiene acreditada su solvencia económica, pese a que la propuesta era mantener el 100% de la plantilla.
RCP se quedaría también fuera del proceso, con las mismas razones que Urbas, al ser una propuesta copiada. Además, señala la falta de concreción es manifiesta al no dar una sola cifra sobre el número de empleados que se mantendrían. Ultramar, por otro lado, tampoco mostraría un plan solvente.