No era fácil encontrar trabajo en esa época. Robar para comer, un casero tocándote la puerta para que le pagaras… Pero siempre mi deseo ha podido más que las circunstancias. Se había abierto el intestino y tenía una infección en los órganos. Estuve en la UCI casi un mes y mis padres vinieron directamente a despedirse y a decirme adiós, porque me moría”.