viernes, 22 noviembre 2024

Wallbox lidera la producción de cargadores eléctricos del plan de Joe Biden

Wallbox es la única compañía española escogida en el plan de Joe Biden para impulsar el vehículo eléctrico. La intención de la Casa Blanca es impulsar las ventas de estos coches hasta alcanzar el 50% de las nuevas compras, sin prohibir la fabricación de los motores de combustión, como sí ha hecho la Unión Europea.

El campeón español de los cargadores para el vehículo eléctrico, además, lidera el ránking por capacidad de producción, por encima de conocidas firmas como Siemens, Tritium, ABB y ChargePoint, entre otros.

La Administración de Joe Biden ha destinado un total de un billón de dólares, de los que se invertirán un total de 7.500 millones de dólares para la carga de vehículos eléctricos; otros 10.000 millones en transporte de energía limpia; y otros 7.000 millones de dólares para los componentes de baterías de vehículos eléctricos, minerales críticos y materiales. Pero no todas las empresas podían competir en este gigantesco plan. Para ello, Wallbox y el resto de participantes tenían que realizar todo el proceso de producción en EE UU, sin deslocalización alguna.

WALLBOX SE ADELANTA A LA MAYORÍA DE COMPAÑÍAS

Wallbox ha trabajado sin descanso para poder estar en este selecto grupo desde el anuncio de Biden hace más de dos años. Así, ha adquirido empresas de microchips y levantado una imponente fábrica en Arlington (Texas), punta de lanza de la compañía cotizada en Wall Street y con sede en Barcelona. Esta planta tiene una capacidad actual de producción de 250.000 cargadores, con un potencial para alcanzar el millón una vez esté a pleno rendimiento en 2030.

Este hito marcó un antes y un después para la compañía fundada por Enric Asunción. Con una inversión de 70 millones de dólares, Wallbox se erige como una de las «pocas empresas dedicadas a la carga de vehículos eléctricos» que ha realizado importantes inversiones en la fabricación de EE UU.

Sin esta fábrica, la firma española tendría vetado el acceso al plan de Biden, que se convierte así en una oportunidad de oro para poder alcanzar la facturación de 1.000 millones en 2025, objetivo que tiene fijado Asunción y su equipo desde su salida a Bolsa hace año y medio. Con esta instalación, Wallbox crea 250 empleos bien remunerados para 2025 y otros 700 empleos para 2030. Por esta razón, la compañía ha realizado un recorte de personal cercano al 15% de la masa salarial, de los que 156 son en España.

ARLINTONG, EL TRAMPOLÍN DE WALLBOX PARA UNA FACTURACIÓN DE 1.000 M

En esta instalación de Arlington se produce Pulsar Plus, el cargador de vehículos eléctricos para el hogar inteligente más vendido de Wallbox al ser compatible con todos los vehículos eléctricos. Este mismo año, la fábrica producirá los Hypernova, el cargador hiperrápido de entre 150 y 400 kW, es decir, capaz de cargar en cinco minutos la energía necesaria para recorrer 160 km. En este espacio de 14.000 metros cuadrados se fabricará en 2024 el Quasar 2, el cargador bidireccional de próxima generación de la compañía.

Enric Asunción, CEO y fundador de Wallbox
Enric Asunción, CEO y fundador de Wallbox

El plan Biden se centra únicamente en productos fabricados y obtenidos en EE UU. «La industria ha respondido a esta llamada», ha asegurado la Casa Blanca, al contabilizar más de 100.000 millones de dólares en inversión destinada únicamente para los vehículos eléctricos, baterías y cargadores. De hecho, esta capacidad sirve a la Administración estadounidense para su guerra comercial contra China, a quien se ha superado por primera vez en este sector.

«Hace tres años, había poca huella estadounidense en la industria avanzada de carga de vehículos eléctricos. Ahora, los productores están invirtiendo para establecer nuevas oficinas centrales, instalaciones o líneas de producción para construir la próxima generación de cargadores en los Estados Unidos», ha afirmado el Gobierno de Biden. De hecho, seis de las empresas escogidas dejan su huella en EE UU por primera vez.

UNA AYUDA DE 7.500 M$ PARA EL CARGADOR ELÉCTRICO

Wallbox opta así a su parte de los 7.500 millones de dólares destinados a los cargadores. La compañía compite con ChargePoint, que ha acudido en asociación con SMTC Corporation para crear 250 nuevos puestos de trabajo y con una capacidad máxima de producción de 10.000 cargadores, el 4% de lo mostrado por Wallbox. Asimismo, a partir de 2026, estará en condiciones de fabricar otros 10.000 cargadores de nivel 2.

Wallbox opta así a su parte de los 7.500 millones de dólares destinados a los cargadores

Tritium DCFC Limited, por su parte, tiene una capacidad de producción de 30.000 cargadores rápidos anuales a máxima capacidad, para los que ha creado un total de 750 puestos de trabajo en Lebanon (Tennessee). A su favor, Tritium participa en el Talent Pipeline Challenge de la Casa Blanca, una iniciativa nacional para crear oportunidades laborales equitativas en industrias en crecimiento.

Por otro lado, Electrify America ha anunciado la inversión de 450 millones en su red de carga para Siemens y Volkswagen. Este montante pondrá en marcha 10.000 cargadores ultrarrápidos en E E UU y Canadá de cara al 2026. La alemana Siemens ha ampliado su huella de fabricación de carga de vehículos eléctricos (EV) con la reciente selección de Carrollton, Texas, para servir como su segundo centro de fabricación de cargadores, con una inversión de 140 millones para fabricar distintos componentes para el vehículo eléctrico. La compañía espera abrir en el primer trimestre su nueva fábrica.

SÓLO WALLBOX REPRESENTA A ESPAÑA EN ESTE PLAN

La coreana SK Signet está especializada en la carga ultrarrápida, con una capacidad de producción de 10.000 cargadores en su fábrica de Texas, para los que ha creado 183 puestos de trabajo altamente calificados. La alemana ADS-Tec Energy, dedicada a las estaciones de carga para vehículos eléctricos a batería, ha destinado 8 millones en la construcción de su primera instalación en los EE UU para realizar el ensamblaje, ventas, almacenamiento y servicio en Auburn (Alabama) para generar 180 puestos de trabajo.

La holandesa EVBox tiene una capacidad de producción de 10.400 cargadores anuales, unas 200 unidades de carga rápida por semana. En su planta de Illinois ha creado entre 80 y 120 nuevos empleos. FreeWire, con una inversión de 20 millones, ha generado 200 puestos de trabajo y únicamente fabricará equipos de carga ultrarrápidos.

ABB E-Mobility, por otra parte, ha iniciado en Carolina del Sur su producción de cargadores tras invertir cuatro millones de dólares, siguiendo la estela de su cuartel de operaciones de Texas y de su planta de investigación en el sur de California. EverCharge ha abierto su nueva fábrica con el fin de duplicar su fuerza laboral para mediados de 2023.

FLO, LA ÚNICA QUE PODRÍA SUPERAR A LA ESPAÑOLA WALLBOX

Por su parte, Lincoln Electric, gigante de la soldadura desde hace mucho tiempo, ha anunciado una nueva línea de productos de cargadores rápidos; mientras que FLO, un operador de red de carga de vehículos eléctricos y proveedor de soluciones de carga inteligente de América del Norte, ha anunciado una inversión de tres millones en su primera instalación de ensamblaje de EE UU. Para 2028 espera alcanzar los números actuales de Wallbox, hasta 250.000 cargadores y creará 730 puestos de trabajo.

EdgeEnergy, por otro lado, se centra en los convertidores de potencia trifásicos con una inversión de 150 millones para impulsar la carga eléctrica. No obstante, no tendrá producción hasta al menos 2025.

Blink, por su parte, amplia su fábrica de Maryland con una inversión de 49 millones durante la próxima década y creará 60 nuevos puestos de trabajo para producir cargadores L2. Para los cargadores rápidos, invertirá otros 156 millones en ese mismo horizonte, con el fin de crear 160 nuevos puestos de trabajo.

Estas son las principales empresas del cargador eléctrico, si bien habrá un buen pastel para las compañías dedicadas al mantenimiento y a los propios fabricantes.


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