No hay un hogar español donde no estén presentes las galletas María. Desde hace generaciones este dulce es el protagonista de meriendas, picoteos a deshoras y sobre todo desayunos, donde niños y mayores las disfrutan mojándolas en su café, en el cacao soluble o incluso al untarles mermeladas o mantequilla. La facilidad para adquirirlas en tu supermercado habitual también contribuye a su popularidad, pero el consumo diario de galletas María puede ser más perjudicial de lo que imaginas.
Es un dicho muy conocido que el desayuno es la comida más importante del día. Desayunar bien te proporciona la energía necesaria por la mañana, además de saciarte para que no caigas en otras tentaciones antes del almuerzo. Aunque hay alternativas saludables como las tortitas que no engordan o las tostadas Hawái, todavía recurrimos a las consabidas galletas María en el desayuno, una opción que, como todo, deja de ser recomendable si se abusa de ella, y te vamos a explicar todos los motivos.
8LAS GALLETAS, MEJOR CON MODERACIÓN
Tampoco se trata de “romper” con las galletas María y abandonarlas para siempre. Simplemente debemos verlas con otros ojos, como si se tratasen de una hamburguesa o pastel de chocolate. Al igual que la repostería o la comida basura, debemos comer galletas de forma puntual y nunca a diario, ya sea en el desayuno o en otro momento del día.
