No hay un hogar español donde no estén presentes las galletas María. Desde hace generaciones este dulce es el protagonista de meriendas, picoteos a deshoras y sobre todo desayunos, donde niños y mayores las disfrutan mojándolas en su café, en el cacao soluble o incluso al untarles mermeladas o mantequilla. La facilidad para adquirirlas en tu supermercado habitual también contribuye a su popularidad, pero el consumo diario de galletas María puede ser más perjudicial de lo que imaginas.
Es un dicho muy conocido que el desayuno es la comida más importante del día. Desayunar bien te proporciona la energía necesaria por la mañana, además de saciarte para que no caigas en otras tentaciones antes del almuerzo. Aunque hay alternativas saludables como las tortitas que no engordan o las tostadas Hawái, todavía recurrimos a las consabidas galletas María en el desayuno, una opción que, como todo, deja de ser recomendable si se abusa de ella, y te vamos a explicar todos los motivos.
6LOS NIÑOS Y EL CONSUMO DE GALLETAS
La diferencia con bollos como croissants, pastelitos o palmeras es que no los tomamos todos los días para desayunar, mientras que las galletas María son constantes en los desayunos de millones de hogares. Peor aún: las toman muy a menudo niños e incluso bebés, por lo que las autoridades médicas aconsejan de forma vehemente que los más pequeños no las consuman. Si lo hacen ha de ser siempre en la menor cantidad posible de galletas, y sólo a partir de los 12 meses de edad.