La solución de Glovo pasa por la ‘ley rider’ y contratar.

La compañía Glovo no sale de la polémica, pero además sus continuas actuaciones en España, que rozan la línea de la legalidad, ya le han costado un gran número de sanciones. En concreto, estas sanciones ya suponen un tercio de las ganancias de la compañía.

Además de que el negocio de Glovo en España empieza a lastrar a la matriz alemana de la empresa.

Por tanto, Glovo debe enfrentarse a una dura decisión si quiere seguir en el mercado español, ya que, las continuas sanciones por parte de trabajo, las denuncias y las sentencias que acumula en los tribunales, están empezando a afectar gravemente a los beneficios de la compañía.

Asimismo, el hecho de que el negocio de Glovo en España haya empezado a lastrar su matriz alemana, va a comenzar a suponer un problema para Delivery Hero, que compró la empresa Glovo en 2022.