A finales de año el Gobierno decidió reducir el IVA del 10% al 5% en algunos de los productos básicos de alimentación. El objetivo de esta medida es tratar de compensar el incremento del IPC que afecta a la cesta de la compra, poniendo a muchas familias en una situación complicada, no solo para llegar a fin de mes, sino incluso para llenar la despensa de forma adecuada y saludable. El precio del aceite de oliva ha subido casi un 70% en los últimos meses.
2LOS SUPERMERCADOS NO LO APLICAN
En la práctica, muchas grandes superficies han optado por trampear esta medida, aplicando la rebaja solo en algunos productos y subiendo de forma exagerada el precio de otros para seguir obteniendo el máximo de ganancias. Durante los primeros días de enero, que fue cuando entró en vigor la rebaja del IVA, organizaciones como Facua realizaron un seguimiento de varias decenas de productos en distintos supermercados. El resultado no supresión: muchas de las grandes distribuidoras estaban incumpliendo las medidas y la reducción del impuesto no estaba repercutiendo en absoluto en los precios de los productos básicos o esenciales. En muchos casos incluso eran más caros.