Los productos gourmet de Lidl son muy apreciados por los consumidores, y es que pocas cosas que ofrezca el supermercado alemán disgustan al público. Sin embargo, hay productos que, no siendo malos, no merece mucho la pena comprar.
En muchos casos, porque con todo lo que comemos durante la Navidad, hay productos que se acaban convirtiendo en sobras que nunca se acaban y su destino final no es otro que la basura. Por eso, revisa bien lo que realmente necesitas antes de comprar.
2Bombones helados
Aunque un helado siempre viene bien después de una comida copiosa porque ayuda a hacer la digestión (siempre y cuando tomemos poco y no sea una variedad de sabores demasiado complicados), estos no nos terminan de convencer.
Porque la caja tiene un surtido de bombones helados centrados especialmente en los frutos rojos, las frambuesas y las fresas, dejando sin opciones a aquellos de nuestros comensales a los que no les gusten estos productos.