El slow fashion es una tendencia que apuesta por el consumo responsable de la moda, en el que priman la calidad y la durabilidad como principales características.
Además, asigna especial importancia a los materiales y a los procesos de fabricación. Como fiel seguidora de esta tendencia se apunta Audley, la marca de zapatos que aboga por la compra de piezas de mejor calidad, que duren más tiempo. La historia de Audley comienza en la década de los 40, cuando fabricaron los primeros zapatos. Estos se distinguían porque su diseño y originalidad aportaban elegancia a la mujer que los lucía. Diseño, originalidad y elegancia son los tres valores que han sostenido a la empresa con el paso de los años.
Un estilo original, funcional y sostenible
Audley apuesta por la durabilidad y la sostenibilidad, creando diseños únicos y utilizando materiales de alta calidad para fabricar sus zapatos. Cada calzado producido por esta empresa no solo ofrece belleza y distinción, sus piezas también son duraderas, cómodas y funcionales. De esta manera, sus diseñadores preservan el modelo de la Bauhaus, según el cual, la forma sigue a la función, y por qué no, al cuidado del ambiente. Es así como materializan su gran aporte a la sostenibilidad. Audley se ha fortalecido como empresa a partir de los sólidos valores sobre los que se fundamenta desde sus inicios. Por eso, cada diseño está cargado de elegancia, exclusividad y originalidad. Todos sus productos están pensados para la mujer actual que busca naturalidad en el vestir. Y en cada temporada, la marca ofrece una visión particular de la moda, que evoluciona y que marca un estilo único de llevar el calzado.
Slow fashion = moda sostenible
La moda es la segunda industria más contaminante del planeta. En contraste, el slow fashion concibe la moda como un modelo de producción ético y respetuoso con el medioambiente, los trabajadores y los consumidores. La idea de la “moda lenta”, como se traduce el término, es corregir ese patrón de producción masivo, que utiliza recursos sin medir el impacto social y ambiental que genera. De ese modo, se plantea un mejor aprovechamiento del tiempo, los recursos y la fuerza laboral, desacelerando el proceso y asumiendo esta tendencia como la manera más empática y sensible de mejorar la calidad de vida y el entorno. Pero, para que los cambios que propone este modelo sean efectivos, es necesario que tanto los diseñadores, como las marcas y los consumidores hagan un replanteo de sus gustos, preferencias, necesidades y soluciones. Es por eso que Audley se identifica con la tendencia slow fashion, aportando calidad y sentido a la moda con cada pieza que produce.