Pudiendo afectar gravemente su salud, los perros están expuestos a muchos parásitos.
Ejemplo de ello es el dirofilaria immitis, también conocido como “gusano del corazón”. Este es el causante de la filariosis canina, una enfermedad que puede ocasionar daños considerables al organismo de las mascotas e, incluso, la muerte.
Para la Asociación Española de Perros de Apoyo (AEPA), la salud de los caninos es primordial. Por tanto, dan algunos consejos para prevenir la filariosis canina y ayudar al mantenimiento de su bienestar.
¿Qué es la filariosis canina y cómo se manifiesta?
La filariosis canina es una enfermedad parasitaria que puede ser muy grave. Una vez el animal se ha infectado, los síntomas no se manifiestan hasta 6 meses más tarde, cuando los parásitos se hacen adultos. Es entonces cuando se instalan en el sistema linfático y los diferentes órganos como la piel, el riñón o, en casos más graves, los pulmones y el corazón.
El sistema linfático empieza a bloquearse por la acumulación de los cadáveres del parásito y los órganos afectados empiezan a fallar. Cuando los gusanos se encuentran en la piel, es posible observar abultamientos en el perro y un continuo rascado. Si están en el riñón, la mascota puede manifestar una necesidad excesiva de beber y orinar. En caso de que estén en los pulmones, es posible notar tos, dificultad respiratoria y cansancio. Ahora bien, si se encuentran en el corazón, es muy probable que el perro sufra intolerancia al ejercicio, colapsos y pérdida del conocimiento.
Medidas para prevenir esta enfermedad
La filariosis canina no se propaga directamente de perro a perro, sino que requiere de un mosquito como intermediario. Por tanto, la AEPA propone una serie de acciones enfocadas en evitar que los mosquitos puedan depositar los parásitos en la mascota.
En primer lugar, recomiendan eliminar la mayor cantidad de fuentes de proliferación de mosquitos. Esto es cualquier acumulación de agua estancada poco profunda, que es donde estas especies depositan sus larvas y se desarrollan hasta convertirse en adultos.
Una segunda medida es respetar el calendario de desparasitación de la mascota, tanto la interna como la externa. En especial esta última, ya que, con medios de protección como collares y pipetas es posible evitar el desarrollo de los parásitos y repeler a los mosquitos portadores.
Por último, recomiendan mantener un control regular de la salud de los caninos, con visitas programadas al veterinario. De este modo, las enfermedades que puedan contraer tendrán poco tiempo de desarrollo y su tratamiento será más eficaz.
La AEPA tiene como objetivo que los perros sean un apoyo en la vida cotidiana de las personas, ayudándolas a superar problemas o cumpliendo un papel en el desarrollo diario de sus actividades. Por ello, se enfocan en concienciar a las personas sobre la importancia de procurar las mejores condiciones de vida para el animal, para que pueda desempeñar mejor su función.