La cruzada contra el azúcar es implacable. Hay quien lo llama veneno blanco, en alusión al producto refinado, aunque se ha comprobado que otros tipos de azúcar tienen los mismos efectos. Nuestras células necesitan glucosa para sobrevivir, pero esta no tiene que provenir del azúcar. Hoy en día, se ha llegado a unos límites de consumo exagerado de azúcar, que además, no solo está presente en dulces, también se camufla en todo tipo de procesados. El aumento de enfermedades como la diabetes ha hecho estallar la alarma y toda la sociedad parece levantarse en pie de guerra contra este producto.
8PROBLEMAS PARA SENTIRNOS SACIADOS
Uno de los efectos negativos de comer dulces, es que provoca que sigamos comiendo porque afecta directamente a la sensación de saciedad. El exceso de azúcar provoca un colapso glucémico en la sangre, que al momento puede llenarnos de energía, pero al rato provoca cansancio y más hambre. Los dulces son calorías vacías que no nutren al cuerpo, así que es fácil terminar ingiriendo muchas más calorías de las necesarias. En 2011 se publicó un estudio en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos que demostraba que las dietas altas en azúcares y grasas saturadas podían afectar a la señal de la saciedad del cerebro.