La cruzada contra el azúcar es implacable. Hay quien lo llama veneno blanco, en alusión al producto refinado, aunque se ha comprobado que otros tipos de azúcar tienen los mismos efectos. Nuestras células necesitan glucosa para sobrevivir, pero esta no tiene que provenir del azúcar. Hoy en día, se ha llegado a unos límites de consumo exagerado de azúcar, que además, no solo está presente en dulces, también se camufla en todo tipo de procesados. El aumento de enfermedades como la diabetes ha hecho estallar la alarma y toda la sociedad parece levantarse en pie de guerra contra este producto.
7ANSIEDAD Y DEPRESIÓN
Aunque el azúcar puede calmar la ansiedad en momentos puntuales, el consumo habitual de azúcar puede favorecer trastornos mentales como la depresión. Cuando comemos mucha azúcar, el cerebro libera dopamina, como hemos visto, pero también es un ingrediente inflamatorio. La inflación está asociada a altos niveles de estrés y depresión, según un estudio de 2016 publicado en «The Journal of Clinical Psychiatry.