La cruzada contra el azúcar es implacable. Hay quien lo llama veneno blanco, en alusión al producto refinado, aunque se ha comprobado que otros tipos de azúcar tienen los mismos efectos. Nuestras células necesitan glucosa para sobrevivir, pero esta no tiene que provenir del azúcar. Hoy en día, se ha llegado a unos límites de consumo exagerado de azúcar, que además, no solo está presente en dulces, también se camufla en todo tipo de procesados. El aumento de enfermedades como la diabetes ha hecho estallar la alarma y toda la sociedad parece levantarse en pie de guerra contra este producto.
6RIESGO DE PREDIABETES
El azúcar per se no provoca diabetes, pero unido a un estilo de vida poco saludable y un incremento del peso, puede convertirse en un importante factor de riesgo. Cuando tomamos algo con glucosa o carbohidratos, el organismo comienza a liberar insulina para convertir la glucosa en energía para las células. Pero cuando hay un consumo exagerado de azúcar a la vez, se produce una gran liberación de insulina y esto puede hacer que el cuerpo desarrolle hipoglucemia y resistencia a la insulina. Cuando esto ocurre, las células no pueden absorber la glucosa y esta se queda acumulada en la sangre y pasan a los órganos, con el riesgo de provocar diferentes daños.