La subida de precios no es el único problema con el que se encuentran los consumidores cuando acuden a los supermercados e hipermercados, ya que la reduflación empieza a ser otro problema grave. Así, ya se han detectado en varios supermercados algunos casos de esta técnica, que consiste en reducir la cantidad de producto del envase y aumentar el precio del producto.
Facua ha detectado hasta 12 productos con reduflación entre los 507 precios analizados en un estudio donde se ha comparado la evolución de los precios en nueve cadenas de supermercados.
En concreto, la organización de consumidores ha recordado que se trata de marcas que han reducido el tamaño del envase o el peso del producto y, además, han subido el precio de los mismos.
EL CASO DE SUPERMERCADOS MAS
De esta forma, Facua ha señalado que la mayonesa casera Calvé en Supermercados Mas es hasta un 78,9% más cara que hace un año, siendo el tarro ahora más pequeño, con lo que contiene menos cantidad. Así, esta marca se comercializaba en enero de 2022 en esta cadena en formato de 225 mililitros, a un precio, según el catálogo vigente entre el 10 y el 27 de enero, de 0,99 euros y en 2023, se ha reducido ligeramente el tamaño del tarro hasta los 210 mililitros, mientras que el precio ahora es de 1,70 euros, subida que se eleva hasta el 91,7% si se tiene en cuenta la variación por litro.
la organización Facua ha detectado reduflación en 12 productos de supermercados
La organización ha advertido de esta práctica que llevan a cabo algunas empresas y que consiste en reducir el tamaño del envase o la cantidad de producto que se vende manteniendo, e incluso aumentando en muchos casos, el precio del mismo.
CARREFOUR SE UNE A LA REDUFLACIÓN
Otro de los productos donde se ha detectado reduflación es en las patatas Ruffles sabor jamón en Carrefour. Este producto contenía 295 gramos en enero de 2022, a un precio de 2,89 euros, y un año después ha subido hasta los 3,79 euros, reduciéndose el formato a 275 gramos. Así, además de perder cantidad de producto también se elevado el precio del envase un 31,1%.
Facua ha detectado tres casos más de reduflación en productos comercializados en Eroski. En concreto, se trata del gel Sanex, que en enero del año pasado tenía formato de 600 mililitros, y en enero de este año ha bajado a 550 mililitros. Aún teniendo menos cantidad, el precio del producto ha pasado de 3,29 euros en 2022 a 3,65 euros en 2023, lo que supone un 10,9% más.
Por su parte, el gel azul marca Vipp Express ha pasado de tener 40 a 37 dosis, subiendo además un 11,2% el precio en un año (de 10,70 euros a 11,90 euros), mientras que los cereales Nestlé Fitness se vendían en 2022 en formato de 450 gramos, mientras que este año el mismo producto contiene 375 gramos, siendo además un 11% más caro (de 2,90 euros a 3,22 euros).
LIDL Y ALDI SE UNEN A ESTA SITUACIÓN
La asociación también detecta tres productos frescos en Lidl en los que ha subido el precio, pese a haberse reducido el tamaño. La bandeja de costillas de cerdo a tacos ha pasado de 560 gramos en 2022 a 550 gramos en 2023, siendo además un 24,7% más caro (de 3,15 a 3,93 euros), mientras que las alitas de pollo han aumentado de precio un 10,4% en un año (de 2,49 a 2,75 euros), aunque la bandeja ha pasado de 550 gramos a 500 gramos y la bolsa de filetes de merluza prácticamente ha mantenido su precio (7,99 euros en 2022 y 8 euros en 2023), aunque ha pasado de tener 500 gramos a los 400 gramos actuales.
Facua también ha detectado reduflación en tres productos de Aldi de los cuales dos son panes. La barra gourmet con aceite de oliva costaba el año pasado 0,89 euros y pesaba 300 gramos, pero actualmente pesa 260 gramos y cuesta 1,19 euros (un 33,7% más cara la barra y un 54,3% el kilo).
Una situación similar se da en la hogaza de pueblo, que ha pasado en un año de 600 a 500 gramos, mientras que el precio ha aumentado de 1,99 a 2,19 euros, lo que supone un incremento del 10%. El porcentaje se eleva hasta el 32,3% si se tiene en cuenta el precio por kilo.
Mientras que la bandeja de chispas de pollo El Mercado también ha sufrido esta reducción de producto, aparejada a un incremento de precio. De 500 gramos en enero de 2022 (a 2,99 euros) ha pasado a 400 gramos en enero de 2023 (a 3,89 euros). La subida del precio del envase ha sido del 30,1%, mientras que se dispara hasta el 62,5% por kilo.