En apenas dos meses se cumplirça un año del inicio de los trabajos de remodelación de la Plaza del Sol, en Madrid. Unas obras que para los madrileños se han hecho bastante largas, sobre todo teniendo en cuenta los muchos inconvenientes que han dado lugar a un posible retraso en los trabajos de ejecución.
RESTOS ARQUEOLÓGICOS
El primero de ellos fue el hallazgo de varios restos arqueológicos, algo quizá bastante previsible puesto que hace tan solo unos años las obras de ampliación del vestíbulo de la estación de metro de Gran Vía se demoraron por el mismo motivo. Aunque en este caso, la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid dió el visto bueno para volver a tapar los restos arqueológicos, por lo que ni siquiera se van a conservar.
El plazo de ejecución de la Plaza de Sol finaliza el próximo mes de marzo
A esto hay que sumar el paréntesis de las Navidades, momento que le pareció bueno al alcalde de Madrid para reabrir la plaza, aunque fuera en un estado lamentable. Durante las semanas estivales de finales de año, la Plaza del Sol, además de abierta al público, estuvo decorada con un gran árbol navideño, con barro por doquier y por adoquines levantados aún sin colocar.
Pero el tiempo se acaba, y en apenas un mes finaliza el año de ejecución previsto para las obras de la plaza, que además han visto aumentados los trabajos a la calles colindantes como Espoz y Mina y la Plaza de Pontejos.
De hecho, el Ayuntamiento de Madrid confía al 100% en despejar la plaza a finales del mes de marzo, a pesar de que lo más seguro es que los trabajos continúen en las citadas calles. Cumplir con el objetivo resulta así una verdad a medias.
ALMEIDA NO PODRÁ INAUGURAR LA NUEVA PLAZA DE SOL
En las próximas semanas, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se enfrenta a uno de los últimos retos de su mandato: la Puerta del Sol. Un proyecto de transformación más que cuestionable y que, de no finalizar a tiempo, podría complicar la reelección de Almeida como alcalde de la ciudad de Madrid. En los comicios de mayo estará la respuesta.
El último de los escollos del proyecto de Martínez-Almeida es el derribo de ‘la ballena’
Lo cierto es que las obras, aunque avanzadas, aún no dan la sensación de finalizar pronto. El último de los escollos a salvar dentro del proyecto de Martínez-Almeida es el derribo de la estructura conocida como ‘la ballena’, acceso directo a la red de cercanías y también al Metro de Madrid, y que supondrá una boca menos de transporte directa a la Plaza del Sol.
De todas formas, al Ayuntamiento de Madrid, que encabeza el político del Partido Popular José Luis Martínez-Almeida solo le queda poco más de mes y medio para poder finalizar las obras y cumplir con lo anunciado, ya que las obras comenzaron a finales del mes de marzo del 2021, y el plazo de ejecución previsto es de un año.
Al Ayuntamiento de Madrid solo le queda poco más de mes y medio para poder finalizar las obras y cumplir con lo anunciado
Aún así, Almeida tiene otro reto al que enfrentarse. Con los comicios municipales a la vuelta de la esquina, la ley actual marca la prohibición de realizar inauguraciones de cualquier tipo (en términos de infraestructuras públicas) a 3 meses o menos de las elecciones, teniendo en cuenta que las siguientes son el próximo 28 de mayo. Lo cual significa que el alcalde de Madrid no podrá presentar por todo lo alto la nueva Plaza de Sol.
LA REORGANIZACIÓN DE LA PLAZA DEL SOL
Hace unos meses ya que finalizaron algunos de los trabajos de remodelación de las calles adyacentes a la Plaza del Sol, incluidas dentro del mismo proyecto, como las calles de Preciados, Tetuán y Arenal, aunque hay otras, como la calle de Espoz y Mina, que continúan patas arribas.
Es por eso que el Ayuntamiento confirma que las obras de remodelación de Sol finalizarán el mes de marzo, pero sin especificar cuándo acabarán en la ya nombrada calle de Espoz y Mina y en la Plaza de Pontejos. Una verdad a medias que ni siquiera promete ser una verdad entera.
La estatua de Carlos III y la del Oso y el Madroño han cambiado de ubicación tras la reforma de la plaza
Por otro lado, el derribo de la ‘ballena’ no será la única novedad de la nueva Plaza del Sol. Cuando la plaza reabra, los madrileños podrán observar la desaparición de las dos fuentes que coronaban el espacio (una a cada lado), así como la reubicación de la estatua de Carlos III y la del Oso y el Madroño, enseña por excelencia de la ciudad de Madrid.