En pleno invierno y con los cambios bruscos de temperatura de estos meses, la incidencia de gripes y catarros puede aumentar, y convertirse en un verdadero fastidio. Los síntomas más comunes de la gripe son dolor muscular, fatiga, fiebre, dolor de cabeza o tos, y suelen dejarnos fuera de juego durante varios días. Si la cosa se agrava se pueden presentar episodios de vómitos y diarrea, dolor en el pecho y dificultad para respirar. En este caso, es recomendable acudir a un médico, que paute un tratamiento personalizado.
3LIMÓN Y MIEL
Otro clásico remedio natural es la infusión de miel y limón, que ayuda a aliviar la garganta seca, mejora la respiración y descongestiona la nariz. Necesitamos una taza de agua hirviendo, el zumo de un limón y dos cucharadas de miel. Simplemente, se mezcla todo, y se revuelve bien, hasta que quede un jugo homogéneo. El limón se añade al final procurando que no hierva, ya que el calor destruye la vitamina C. Se recomienda tomar esta bebida tres veces al día.